El dominicano, que tiene estudios de ingeniería informática en Estados Unidos, fue acusado de lavado de dinero, posesión de propiedad robada y hurto, según la oficina del procurador del condado de Manhattan.
El dominicano gastó 80.000 dólares en un nuevo Audi Q7 y más de 18.000 en productos Apple. También habría retirado miles de dólares en efectivo en cajeros automáticos.
