Revista Arte

El duelo como experiencia mística

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

No hay duda, el duelo puede ser una experiencia mística. Y así se cumple el proceso necesario, el tránsito, el traspaso a otra categoría, la que concilia a la persona viva con la pérdida sufrida y le devuelve la paz en otro estado.

La pérdida profundamente sentida supone una metamorfosis. Algo de nosotros se va, quedamos otro.

Y el libro equivale a experiencia mística porque el proceso de escritura lleva a un grado máximo de comunión anímica de la autora, en su existencia terrenal, con lo sagrado, su unión con el ser amado.

Y si bien este libro de Mercedes Delclós nace de su propia vivencia, su lectura sirve de acompañamiento espiritual a todos y es deleite literario por la hondura sensible que lo habita y por la calidad de su escritura. De lo primero la autora es consciente, se echa de ver en la primera dedicatoria: "A quienes -cuando no tocaba- perdieron a su gran amor-".

Rumor Eco Así Tú se ha gestado desde el dolor profundo, desde la desorientación y el desvalimiento en que la muerte repentina, inesperada, del ser más querido deja sumida a la persona amante. Nacido de la necesidad, de la estupefacción, de la certeza de la imposibilidad de seguir viviendo con el ser amado. Por ello formalmente adopta la forma de diario, el lugar donde la persona amante sigue dialogando con la amada, donde ambos comparten y se encuentran. También es el lugar donde la amante se observa a sí misma, donde desgrana sus emociones, su desgarro, sus incógnitas, la incredulidad de proseguir la vida en ausencia del amado. El conjunto se percibe como un devocionario, la oración frecuente y necesaria que el alma reclama, buscando en su interior o en la observación de la naturaleza, donde se posan la vista o el atento oído capta lo que pudiera ser un mensaje.

Delclós despliega ante nosotros un universo sensible y exquisito, un vasto paisaje que pone de manifiesto la sacra importancia de lo menudo -un objeto, la contemplación de una imagen en el agua, el rumor de unos pasos, el sonido del silencio-. Su libro constituye un relicario. Y es esencialmente sensual, una fiesta para todos los sentidos, que se deleitan en las pequeñas cosas -las grandes-, las únicas valiosas, las que nos alimentan.

Rumor Eco Así Tú es poesía, ¿cuándo la prosa deja de ser prosa para comenzar a ser poema?, ¿cuándo el poema desemboca en el mar de la prosa? La huella formal del texto adopta distintos registros, diversos matices que se adecuan al momento emocional preciso, pero nunca dejan de ser poesía.

El duelo como experiencia mística

Y si bien todos los sentidos sirven a la voz poética para nutrir su alma y dar expresión física a su emoción a través de la palabra, no cabe duda de que los dos predominantes son la vista y el oído. Mercedes Delclós, licenciada en canto, especializada en arte sonoro y devota de la voz como uno de los sublimes instrumentos de expresión humana, rinde culto al mundo de los sonidos. Ya el título lo anuncia, cualquier rumor, cualquier eco encierra un tesoro, abre una puerta a la introspección y a la belleza: "Las olas. El viento. ¡Una música tan pura! La vida sin música sería un descuido, un disparate. [...]. La música se inventó para celebrar el placer de los sentidos. O, quizá, [...] Para celebrar el inmenso paisaje sonoro de la vida" ( Deambular).

La percepción del espacio y del tiempo adquieren otra perspectiva para la voz poética a la medida de la presencia ausente del amado: "¿Qué es un cuerpo ausente si el ser de este cuerpo que ya no está lo llena todo?" ( Sigue), "Ya no estás -¿ya no estás?-, pero esta soledad impregnada de todo tu ser. Has dejado huella. No estás vivo, existes" ( Cuadro). "El tiempo desaparece. [...]. O quizá, ya no estoy. Sí, eso es. Otro lugar me acoge" ( Guarida). El tiempo aparece en algunos momentos como sinónimo de espera, espera de reencuentro en otra dimensión: "Escucho el sonido de las olas, [...]. Y un fantasma llamado Poseidón me susurra al oído: 'Acá te espero. Sin prisas. Cuando a ti te vaya bien'". El espacio es todo, cualquier lugar en que pueda manifestarse el amado, que adopta ahora formas de la naturaleza: "[...], desde donde tú estás, -¿en todas partes?-" ( Soñar). "Sobre una roca, [...]. Te veo a ti, mi cormorán inquieto. Me miras, sonríes y reanudas tu vuelo" ( Rito).

Se observa un proceso de cambio a lo largo de la escritura, una evolución, que en la percepción del sujeto poético no la afecta únicamente a ella, sino también a su relación con el amado ausente, que en su incomprensible ausencia está más presente que nunca, también el amado traspasado deviene otro con ella; la muerte se intuye como epifanía de la vida: "Tu muerte me hace, me recompone de otra manera. Me transforma. [...]// Quizá es la fuerza de tu presencia [...]. Tu riges mi energía vital [...]" ( Intocable). "La muerte: ¿continuación de la vida?" ( Rumor), "Tu muerte germina mis entrañas" ( Luciérnaga).

El diálogo gana en intensidad, la voz poética se refiere a su nueva casa como a un hogar con el amado compartido, le formula preguntas a las que el lector intuye que obtiene respuesta... La unión entre amante y amado/a se percibe cada vez más consolidada, ambos constituyen un universo único, diferente de cuanto existe fuera: "¿Quién podrá sustraer la pureza de nuestra química? ¿O nuestro espacio oculto tras la cortina del mundo? // ¿Somos parte de algo que no nace ni muere? ¿Un sonido que vibra en espiral?" ( Luciérnaga).

Una de las muchas cualidades del libro es su ritmo, que regala al lector un tiempo reposado, apacible, reflexivo y lo sume -a veces lo suspende- en un sosiego profundo en el que lo impregnan las palabras y las hondas emociones que provocan. Porque, si bien el registro dialogado predominante convoca a la interlocución al amado concreto, el lector se siente asimismo convocado, se percibe incorporado, involucrado.

El libro está lleno de referencias musicales, citas y lecturas sensibles a la temática, un mundo paralelo, que, burlando la ley matemática, acoge el camino que recorre la autora y envuelve el universo anímico emocional que Delclós atraviesa. Lo acompaña un prólogo de la también poeta Isabel Ortega Rion.

Mercedes Delclós
Rumor Eco Así Tú
Stonberg Editorial, 2021, 134 pp.

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