Hoy hemos acuñado este término para explicar algo que seguro todos habréis presenciado alguna vez.
Para explicar este Efecto, vamos a poner un equivalente oficial: el Efecto del Cristiano Renacido. Éste no tiene que ver con resucitar, sino que es aplicado a personas que llevan una vida poco recomendable, y de repente ven la luz (espiritual o mental normalmente). A partir de ese momento, son devotos de su estilo de vida correcto, porque es el correcto y no hay nada más fuera de él. Y tratarán constantemente de llevarte por esa senda, para que tú también sigas esa forma de vivir. Un cristiano renacido muy famoso, es el propio George Bush.
Otro caso que sin duda muchos habréis presenciado, se da cuando una amistad de repente se ha vuelto vegetariana, o vegana, y de nuevo no deja de clamar los beneficios de su nueva vida de forma repetitiva y llegando a ser molesta. Todos sabemos que una dieta basada en verduras, frutas y legumbres es más sana que una con predominancia de carne… pero no necesitamos ser bombardeados constantemente con ello. Por suerte no se da tan a menudo como parece.
Comic de Molg H“Cuando yo era joven, tuve que aprender los fundamentos del baloncesto. Puedes tener toda la capacidad física en el mundo, pero aún así tienes que conocer los fundamentos.”
Michael Jordan
En el mundo fitness se da exactamente lo mismo.
Ningún ser humano nace sabiendo. Si siguiéramos nuestros instintos, todos estaríamos comiendo comida basura y viendo la televisión, o durmiendo la siesta. Es lo más cómodo, la pereza está programada en nuestro sistema, es química. ¿Qué animal decide, sin verse amenazado, interrumpir sus horas de descanso por la mañana para salir a correr 10 km, sólo para estar en forma? Ninguno.
Sin embargo, vivimos en un mundo en el que somos avasallados con dos mensajes, que aún viniendo de intereses contradictorios acaban siendo lo mismo: necesitas ser atractivo para ser feliz, y estando sano, estás mejor.
Paradójicamente, el primero cala mucho más hondo que el segundo, y es en el cual la mayoría de personas ponen sus esfuerzos.
Y aquí viene nuestro efecto: de entre todas las moscas, algunas ven la clave, y aprenden que ser atractivo pasa por estar sano. Una vez vista la luz, pueden desarrollarse de dos modos: Moscas Sanas, camufladas en la multitud, discretas pero dispuestas a compartir esa sabiduría con quien esté interesado… o el Moscardón Redivivo.
Este caso se da cuando una mosca ve la luz, y se sitúa por encima de las demás. Su estilo de vida es el mejor, está siempre en lo correcto y no necesita más. Zumba y zumba, más grande que el resto, pavoneándose de creerse superior. Suele pasar cuando se experimenta una transición desde un estado de no-reconocimiento a uno en el que algunas persona lo alaban. El reafirmarse en ese nuevo estado en el que alguien le mostró aprobación lo asienta.
Quizás, en efecto, esté sano y lleve un mejor estilo de vida… pero nunca te caerá tan bien como la Mosca Sana. El primero es destructivo, mientras que la segunda es constructiva. ¿Quién va a querer tener cerca a alguien que humilla o desprecia y critica tu estilo de vida, cuando puedes tener a la Mosca Sana, que sabe más que el Moscardón, y nos hace mejorar?
Por último, ser un Moscardón Redivivo tiene sus inconvenientes, ya que suelen ser casos de hinchazón pez globo, es decir, se han sentido profesionales demasiado rápido, y ya no creen necesario aprender más. ¿Para qué, si el resto del universo debería aprender de ellos?
Son personas que olvidan sus orígenes, y a las que no les gusta recordar cuando eran unos tirillas.
Veamos las diferencias entre ambos:
La Mosca Sana…
- Se aproxima a gente sabia y con conocimientos: porque no duda del valor de sus ideas.
- Admite su ignorancia: porque no duda de su intelecto.
- Se relaciona y entrena con nuevas personas: porque no duda del valor de su compañía ni conversación.
- Hace el tonto cuando le apetece: porque no duda de que vale.
- Aprende constantemente: de todos y en cualquier parte, muestra interés.
- Tiene momentos de “nosotros”.
El Moscardón Redivivo…
- Se aproxima a gente sabia y con conocimientos: porque quiere que lo vean como uno de ellos.
- Muestra que él está en lo cierto: porque estar equivocado hiere su credibilidad.
- Entrena y se relaciona siempre con los mismos compañeros: porque saben que ya es aceptado.
- Se muestra seguro todo el tiempo: porque si no, la gente podría parar de tomarlo en serio.
- No aprende: y si lo hace, es mínimo.
- Todo lo basa en el “yo”.
Los puntos clave, por ende, son dos:
- Seguridad en ti mismo: puedes conseguir lo que te propongas. Un fallo es una lección y un éxito un paso más a ser mejor. El éxito de los demás es motivo de celebración también. ¡Anima a tus colegas!
- Humildad: no eres mejor que nadie, ni tu punto de vista es único. No seas el típico imbécil, ya que la frase mejor solo que mejor acompañado no suena bien si la dicen refiriéndose a ti.
Tras esto, sólo falta decir… ¿por qué camino vais? ¿Moscas Sanas o Moscardones Redivivos?
Si piensas que este Efecto es una tontería, enhorabuena: eres de los moscardones más zumbones.