¿A quién no le suena el famoso "efecto rebote"? Qué fastidio estar a dieta para luego recuperar los kilos perdidos, e incluso alguno extra... La buena noticia es que esto no tiene porqué ocurrir si hacemos una dieta con cabeza, equilibrada y sin hacer tonterías.
Las culpables del efecto rebote son las dietas conocidas como "dietas milagro", que nos prometen perder muchos kilos en muy poco tiempo. Es verdad que puede que adelgaces rápidamente, pero ¿a costa de qué? pues de perder agua y musculatura!!! y a nosotras lo que nos interesa es perder grasa!!!
Cuando seguimos una de estas dietas milagro durante mucho tiempo perdemos algo de grasa, pero sobre todo mucha musculatura, por lo que corremos el riesgo de quedarnos flácidas!!!!
Por eso es importante que nos mentalicemos de que nuestro objetivo no es perder peso, sino perder grasa. Si no tenéis un medidor de grasa en casa o no vais a la consulta de un nutricionista tenéis que tener presente que la grasa no pesa excesivamente mucho (por lo menos no tanto como el músculo) y, sin embargo, ocupa mucho volumen, así que es preferible que evaluéis vuestra evolución comprobando cómo disminuyen las tallas de la ropa que en la báscula.
El principal consejo que os propongo para evitar el efecto rebote es que os olvidéis de las metas irreales. No es saludable perder mucho peso en poco tiempo y querer solucionar en unas semanas años de malos hábitos. Así que piensa en realizar una dieta equilibrada y personalizada a tus necesidades particulares y haz algo de ejercicio.
Recuérdalo: quieres perder grasa, y para perder grasa vas a necesitar más tiempo que para perder peso.