El ejercicio físico se encuentra plagado de beneficios para la salud debido a que tiene el poder de activar la circulación de la sangre, cuidar el corazón, combatir el sobrepeso e, incluso, prevenir el cáncer de mama.
Cabe destacar, asimismo, que el equipo médico de este centro de investigación también asegura que la mayoría de los cánceres aparecen debido a factores relacionados con el estilo de vida, y no con la genética.
El ejercicio físico reduce los niveles de estrógenos, que están relacionados con el cáncer de mama
Otras investigaciones han demostrado que el ejercicio físico también es de gran ayuda a la hora de reducir los niveles de la hormona femenina conocida como estrógeno, los cuales están relacionados con diversos tipos de cáncer mamario.
Además, el deporte también es perfecto para mejorar la oxigenación de las células e impedir que desarrollen cáncer, aumentar la densidad de los huesos, fortalecer el sistema inmunológico, mantener el corazón en perfecto estado, prevenir la diabetes y combatir el sobrepeso y la obesidad.
El ejercicio cardiovascular es el más apropiado para prevenir el cáncer de mama
Para prevenir el cáncer de mama no es necesario pasar horas en el gimnasio, ya que 30 minutos de ejercicio físico al día cinco veces por semana son suficientes para reducir las probabilidades de padecer esta enfermedad, aunque si haces deporte durante una hora los riesgos de tener cáncer serán aún más bajos.
Si nos centramos en cuáles son las mejores actividades físicas para cuidar la salud y evitar el cáncer, podemos destacar que los ejercicios cardiovasculares moderados se convierten en las mejores opciones.
Entre ellos destacan las caminatas a paso ligero, el trote, la natación, el running, el baile, el aeróbic y el ciclismo, principalmente. No solo te ayudarán a prevenir enfermedades, sino también a mantenerte en el peso ideal, a quemar grasas y a fortalecer los músculos.
Ten en cuenta, asimismo, que si te animas a hacer ejercicio en plena naturaleza mejorarás todavía más la oxigenación de las células y que, para prevenir el cáncer de mama, es muy importante combinar el deporte con una dieta sana y equilibrada y con un sueño reparador de entre siete y ocho horas diarias.