La mejor terapia para mejorar la vida sexual es practicar ejercicio. Ya se trata de aerobic, correr o Pilates, lo importante es moverse. Y las razones de por qué el ejercicio físico nos ayuda a rendir mejor en la cama y a mejora la sexualidad son variadas. Por un lado, las personas que hacen ejercicio, están más hábiles, además, suelen ser gente que llevan una vida sana, es decir, corazón fuerte y una salud de hierro. Por su fuera poco, normalmente, el cuidarnos tiene como efecto que también lucimos un cuerpo más esbelto, formado y tonificado.
De hecho, se sabe que en varones sedentarios, la actividad física contribuye a mejorar la salud sexual gracias a su papel en la prevención de la disfunción eréctil, una patología que se asocia con frecuencia a la edad y/o a patologías metabólicas como la diabetes. «En el caso del sexo contrario, el ejercicio ayuda a mejorar el tono muscular pélvico, una región que se resiente con frecuencia tras la maternidad, además de prevenir, tal y como han demostrado los estudios científicos, la incontinencia urinaria y aumentar el apetito sexua»l. Pero, además, afirman, y según un artículo reciente publicado en el The Journal of Sexual Medicine, en el que se comparó a 25 jugadoras de balonmano y voleibol de entre 20 y 45 años sexualmente activas con otras tantas mujeres sanas de la misma edad, se ha podido demostrar que la práctica regular de ejercicio contribuye efectivamente a elevar el flujo sanguíneo en el clítoris, lo que potencia la función sexual femenina. De hecho, el trabajo, indican, además de constatar, gracias a la evaluación de las medidas del flujo con ultrasonido doppler (técnica especial que evalúa la circulación de la sangre a través de los vasos sanguíneos) esta premisa, determina también que las atletas reconocieron gozar de una mejor función sexual que las féminas sanas.
Fuente: ABC
Cuando estamos removiendo cielo y tierra por encontrar un remedio a la impotencia, resulta que la mayoría de los problemas de disfunsión eréctil se solucionarían, o más bien, se evitarían si llevásemos una vida sana. Mejor que la Viagra, es echarse cada mañana un paseo por la ciudad, un carrerita por el parque, o unas relajante tarde de Pilates. Y es que sobre gustos, los colores en materia deportiva. Los médicos no exigen demasiado, basta con caminar y estar en activo, no es necesario correr una maratón y podemos reservar así los cartuchos para quemar los fuegos artificiales en la cama con nuestra pareja.
Sin embargo, de cara al futuro, tal y como pintan el panorama los jóvenes, la cosa se avecina negra. Y es que los adolescentes se han vuelto sedentarios y han perdido forma física. Aunque quizá no les afecte saber que hacer ejercicio mejora la sexualidad, ya que cada vez hay más jóvenes que optan precisamente por repudiar el sexo. Son asexuales. Una lástima, teniendo en cuenta que ambas cosas, el ejercicio físico y la sexualidad alejan la depresión, el pesimismo, y la enfermedad.