Este tejido clásico se renueva y se llena de color. Ya no es el eterno encaje negro o blanco. Se impregna del arco iris y sale a las calles acaparando las miradas furtivas de los transeúntes.
Este tejido clásico se renueva y se llena de color. Ya no es el eterno encaje negro o blanco. Se impregna del arco iris y sale a las calles acaparando las miradas furtivas de los transeúntes.