A pesar de que Peñíscola es de las ciudades españolas más visitadas por su espectacular castillo medieval de la orden templaria, podemos encontrar otras claves por las que decantarnos por visitar este verano Peñíscola.
Por ejemplo, a los pies del castillo podemos encontrar el eremitorio de la Mare Déu dÉrmitana en la que se venera a la patrona de la ciudad y destaca por ser un templo muy peculario del siglo XVIII. De igual manera, encontramos las murallas que mandó construir el rey Felipe II durante el siglo VVI al arquitecto Antonelli el cual decidió realizar tres puertas de acceso a la ciudad que destacan antes y ahora sobre todo por su tamaño y grandiosidad.
En el centro de la ciudad medieval, encontramos también una encantadora y pequeña iglesia con la advocación de Santa María de Peñíscola en la que los amantes de la arquitectura pueden ver arcos perpiaños apuntados, tracerías góticas, bóvedas de cañón y un gran tesoro guardado en su interior entre las que ha un Cáliz perteneciente al Papa Luna, el Relicario de Clemente VIII y una preciosa cruz procesional que ha sido atribuía a Benedicto XIII.
Pero no todo es arquitectura en esta ciudad, también hay excelentes maravillas naturales que poder visitar como por ejemplo El bufador, se trata de una curiosa y enigmática formación geológica sin parangón el la geografía española. Consiste en un túnel que ha sido excavado en la roca de forma natural y sobre el cual se ha ido conformando la ciudad. En este túnel se adentran las aguas del mar cuando se producen cambios de mareas lo que provoca fuertes sonidos y elevaciones de las aguas, que salen a la superficie por la fuerza del agua.
Para los que les gusta la montaña para pasear o practicar deporte, Peñíscola cuenta con la Sierra de Irta, una alineación montañosa de unos 15 kilómetros y de una altura de casi los 600 metros decalarada Paraje Natural y zona protegida en la que se puede disfrutar de espectaculares paisejes y senderos.
De especial belleza y singularidad son las llamadas Islas Columbretes, las cuales representan una de las formaciones insulares con mayor interés ecológico. Se trata de cuatro pequeños islotes de formación volcánica que se asientan sobre fondos de unos 80 metros de profundidad. Los nombres que reciben los diferentes islotes van en disminución en relación con su tamaño, así son conocidas de mayor a menor como: Grossa, Ferrera, Foradada y Carallot.
Finalmente nos encontramos con el puerto pesquero, ya que la principal fuente d eingresos de la ciudad es la pesca.
Si no quieres esperar más para desubrir todos los encantos que Peñíscola tiene guardados, entra en nuestra plataforma de encuentraviaje.com y reserva tu viaje, vuelo, hotel, coche de alquiler o restaurante y planifica unas vacaciones de ensueño al mejor precio.
Compartir