El enebro..... ¿un indicador del calentamiento global?

Enebro en forma de arbolillo

Aunque ciencia y política hayan asumido como realidad incuestionable el "calentamiento global" o la "pérdida de biodiversidad" y las consecuencias catastróficas que de ello se derivan, son estos temas por diversas razones muy polémicos que no se van ahora a plantear, ahora bien, quien no reconoce estas realidades se empareja a esos grupos de presión en USA que pretenden hacer creacionismo científico en contra de las nuevas corrientes del neodarwinismo o de la revisada teoría de Gaia.
Si realmente el calentamiento global existe, no sólo debería observarse en la perdida de masa de los glaciares, en la gráfica de Keeling o en los datos recopilados por estaciones meteorológicas de todo el mundo, entre otros efectos.
Es muy conocido que Juniperus comunis o enebro común, adapta su forma al clima donde vegeta. En zonas cálidas es un árbol de hasta 10 m. de altura. En zonas atlánticas es un arbusto de hasta 2 m. y a grandes alturas en cambio se convierte en una especie de bonsái enano. Esta diversidad de formas lo convierten en una especie ideal "indicadora" del clima, y por lo tanto indicadora del cambio climático.

Hojas y frutos del enebro

Sus hojas perennes y finas, crecen en verticilos de tres en tres, cada una con una banda central blanca en la parte superior, terminando en punta espinosa, lo que hace a este arbusto fácilmente reconocible. Son arbustos dioicos, es decir hay plantas masculinas y femeninas, estas últimas tendrán fruto. Es un arbusto al que le gusta mucho el frío, y por ello siempre lo encontraremos en altura, pero en cambio no soporta la sombra y es indicadora de suelos con poca humedad.. El fruto tiende al color azul, pero.... tarda dos o tres años en madurar. Para la fabricación de la ginebra, además de maíz, centeno y malta, resulta indispensable el fruto del enebro, llamado también arcéstida.
Las dos primeras fotos están sacadas en la falda de Erroizpe, en los alrededores del paraje Aitzulu, en orientación sur, a unos 600 m s.n.m. en terreno abierto, fresco pero algo seco. El arbolillo tiene entre 4 y 5 m., altura considerable y extraordinaria para esta especie y en este lugar. Las dos últimas fotos están sacadas en la cima de Ulizar (868 m.), elevación más alta en Gaztelumendi, ya en territorio navarro, y a algo menos de 7 km. en línea recta hacia el este desde el paraje Aitzulu.

Enebro en forma de arbusto

En Ulizar crece el enebro, pero no supera nunca el metro y medio de altura, y se desarrolla en forma de arbusto, con tronco y ramas de formas caprichosas y espectacular diseño. En la cima de Erroizpe en cambio no hay enebros.
¿Porqué en Erroizpe no hay enebros y sí en cambio en Ulizar? Las claves de estas diferencias ya las hemos comentado, pero puntualicemos. La cima de Erroizpe es húmeda, muchos días al año la humedad del mar queda estancada en forma de niebla que no alcanza la cima de Ulizar. El enebro huye de la humedad persistente.

Tronco de enebro en Ulizar

En euskara el enebro tiene muchos nombres dependiendo de la comarca donde se encuentre: larraon, orre, orri, arabota, agintza, aginteka, junpuru, unpuru, epuru, ipuru. El enebro ha sido ampliamente utilizado como planta medicinal como diurético, antiséptico y digestivo. Se utilizan las bayas ya negras, maduras, lisas y recogidas en otoño y nunca secadas con calor artificial.
El enebro de la foto en la falda de Erroizpe es un ejemplar único, y todo sugiere que no debiera estar ahí con esa forma de árbol, de esa altura. Tal vez, quizás, pudiera ser que estemos ante una consecuencia del calentamiento global; de acuerdo, un único árbol no hace bosque, pero seguiremos buscando y preguntándonos por las enseñanzas del enebro, por amor al arte, ya que nadie se interesa por una tontería semejante a la que estamos estudiando.
Donostia como capital europea de la cultura de 2016 será una excelente oportunidad para sensibilizar a ........ nuestros dirigentes políticos que además de la ranita de Igeldo, en Gipuzkoa hay muchos tesoros olvidados,  y que la investigación básica en materia de naturaleza es una asignatura pendiente en nuestros modernos parques tecnológicos.