¿De veras alguien esperaba un final trágico para este ERE? A pesar de la supuesta distancia inicial entre sindicatos y empresa, resulta difícil creer que, precisamente en el año en el que CaixaBank se ha impuesto como reto la mejora de su reputación, la entidad catalana fuera a apostar por protagonizar un ERE con despidos forzosos.
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La movilidad geográfica forzosa se presentó como otro de los escollos que a priori parecía completamente insalvable. Sin embargo, una vez resuelto este asunto, sólo queda ponerse de acuerdo en las condiciones económicas ofrecidas a los que decidan abandonar el banco y, sobre todo, saber qué sucede con la ayuda por hijos que la Entidad paga actualmente a los empleados del Banco pero que pretende retirar. Resulta irónico que el Grupo "La Caixa" pretenda retirar esta ayuda, de la que se benefician los trabajadores de su entidad financiera pero, por otro lado y según la siguiente noticia, no parezca tener inconveniente en mantener a los hijos de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin por mucho coste reputacional que eso le suponga.
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En cualquier caso, el periodo vacacional está apunto de llegar, el tiempo apremia y se divisa claramente la costa, por lo que difícilmente tardará mucho en llegar el acuerdo que contente a las todas las partes.