«El escondite de Greta» de Lorena Franco

Datos técnicos

Editorial: autopublicado (2022)

Nº de páginas: 494

Formato: Tapa blanda / Tapa dura / Versión Kindle

ISBN: 979-8465868723

Precio: 21 € / 17 € / 3,99 €

Impresiones

Imperdonable. Simplemente imperdonable. Me habían recomendado leer a Lorena Franco infinidad de veces y, sin embargo, en el bombo de lecturas en que se ha convertido mi apretada agenda nunca había salido la bola con su nombre. Era cuestión de tiempo, pero este se mostraba esquivo.

Mi primer acercamiento a la autora tuvo lugar a través de entrevistas que caían en mis manos. Ya se sabe que en el mundo literario las cosas ocurren, aunque sean tarde. Y así pude leer y oír las historias de esta mujer, llamada a convertirse en primera espada de la faena, si no lo es ya.

Con El escondite de Greta me he encontrado con una historia bella con el "toque" justo de suspense que impide que huya a uno de los compartimentos estancos en que se priva de libertad a los libros; sabemos que el ser humano tiende a clasificar para entender y cuando no es ese el fin, sigue clasificando. Prefiero decir que se trata de una novela de reencuentros en los que los secretos terminan por dar forma a las esquinas de una trama que camina por la calle principal y toma atajos de vez en cuando, dando paso a alternativas argumentales interesante que permiten elucubrar. Qué sería de nosotros sin elucubrar, equivocarnos y volver a hacerlo hasta terminar por tropezar tres y más veces con la misma piedra...

El estrellato y muerte prematura de Leo permite que su viuda dosifique a su antojo cada una de las escenas que se fabrican con mimo y cariño en relación a la biografía póstuma y búsqueda de la última canción, mito, encargadas al escritor de talento cuyo talento nadie ha sabido apreciar lo suficiente, salvo aquellos que por hacerlo con énfasis se han convertido en amantes de lo que pudo ser y nunca fue y, además seguirá siendo. Viaje de reencuentros que nos permite incluso cambiar de país en busca del perdón. Qué importante y útil resulta el perdón en pequeñas o grandes dosis...

Y el amor, y Redes, siempre Redes, esa localidad costera en la que se suceden las escenas de una obra que se representa al desnudo ante nuestros ojos y en la que cada personaje secundario adquiere el estatus de primario cuando se lo requiere para declarar, para dar testimonio, para contar ese detalle que resuelve dudas y crea otras tantas que terminan por germinal, precisamente, al final.

El escondite de Greta es, aun tiempo, un lugar físico en el que se ahogan los recuerdos y la naturaleza intangible que rodea un lugar, el mismo que presenció el ascenso y la caída de dos amantes y al lector le tocará dirimir de quienes se trata en realidad.

Las palabras están escogidas con gusto y enlazadas con maestría, sirviendo al alto oficio de escritora de talento que sabe atrapar a sus fieles y a los infieles despistados, simplemente con una historia...

Lorena Franco es un descubrimiento, un grato descubrimiento servido en píldoras que llaman a una adición en la que estoy a punto de caer. Luego, más tarde, la cena se servirá fría.

No pierdan la pista de Elsa, incluso cuando lo tengan apuntado en sus agendas. A Celso, simplemente, síganle la corriente y escuchen su testimonio. Amadeo amenizará la historia y los protagonistas serán nuestros carceleros. Bendita cárcel para tan inocentes presos. Espero, sinceramente, que disfruten de la lectura y encuentren un escondite que les pertenezca.

Reseñado por Francisco Javier Torres Gómez

Si quieres hacerte con un ejemplar lo puedes hacer desde el siguiente enlace: El escondite de Greta