Revista Cultura y Ocio

El escritor conectado III: Google

Publicado el 10 diciembre 2013 por Escrilia @escrilia

googleEscribir una novela, en cuanto a comunicación estrictamente, tiene dos etapas: la primera, la etapa creativa, es solitaria e intensa, casi aislada; la segunda, la de promoción, es comunicativa y necesita de la participación del escritor en una serie de eventos sociales en donde conectar con los futuros lectores es fundamental. El conocimiento de una persona, hoy por hoy, depende de nuestra imagen presencial y de nuestra imagen digital (la que nos refleja en la red y permanece allí por mucho tiempo). Si usted tiene la dicha de terminar satisfactoriamente su manuscrito y atraer el interés de un agente literario lo primero que hará el agente apenas acabe de leer su obra (algunos aún antes de leerla) es intentar saber más de usted: Google es el paso lógico. Un agente usualmente investiga a fondo a un autor antes de ofrecerle representación. Pero para no quedarnos  sólo con mi palabra, veamos qué dicen los agentes literarios sobre esto:

“Acudimos a Google constantemente como referencia auxiliar, aunque cuesta cada vez más discriminar con criterios no algorítmicos la información que nos interesa, que es siempre más compleja, no evidente, sofisticada. Lo que decide sigue siendo la lectura de un manuscrito.”
Guillermo Schavelzon (Guillermo Schavelzon & Asoc., Agencia Literaria)

“Por nuestros clientes entendemos tanto a autores que representamos como editores con los que negociamos y, verdaderamente (siempre con el lastre del escaso tiempo de que disponemos), procuramos seguir e incrementar en lo posible, todas aquellas noticias, historiales etc, etc, que se vierten en las redes, antes de tomar decisiones al respecto.”
Joan Bruna (Sandra Bruna Agencia Literaria)

“Si el autor nos da la dirección de su sitio web, o dice que está en Twitter, Facebook o Tumblr, ¡voy a mirar! Siempre investigo los clientes potenciales, no sólo para saber qué trabajo han hecho, sino también para ver si hay falta de información en internet, si puede encontrarse algo potencialmente controversial o información dañina. El editor al que presente su propuesta de publicación seguramente buscará en Google al autor, y no quiero ser tomada por sorpresa por lo que pueda encontrar”
Rose Wells (Agencia literaria MS Brasil)

“Sí, claro que lo hacemos, investigamos a través de Google, Amazon, La Casa del Libro, blogs y la base de datos del Ministerio de Cultura.”
Alicia González Sterling (Bookbank)

“Utilizo Google para reunir más información sobre las personas que me envían cartas ofreciendo sus escritos. Generalmente es para comprobar la información básica y sus antecedentes profesionales. También tengo una serie de fuentes que pueden verificar la veracidad de autoría de cualquier escrito, no importa de qué se trate”
Gina Pascuali (Servicios Literarios Argentina Inc.)

“Definitivamente sí. Hago una búsqueda de la presencia online. Gestionar lo que aparece cuando alguien busca el nombre de un autor en Google es muy importante. Si el autor tiene Twitter, Facebook, blog, website (no necesariamente todas esas cosas juntas) me permite saber si ya está comprometido con la promoción digital y qué nivel de conocimientos tiene del entorno. Un editor querrá que el autor ayude (mucho) con la promoción del libro, por lo que si un autor no está activo en los espacios en que esa promoción se va a llevar a cabo (los medios de comunicación social) me tocará a mí enseñarles cómo funcionan y solicitar su participación activa”
Meredith Brown (LW Asociados)

La presencia online no solo es deseable, en los tiempos que corren es absolutamente necesaria. Una de las responsabilidades del escritor actual es construir su propia plataforma de lectores y seguidores virtuales y para ello debe aparecer en Google con contenido nuevo todo el tiempo. Para ser tomado en cuenta por el buscador es preciso contar con un blog donde usted publique al menos semanalmente, participar como escritor invitado en blogs de literatura, generar tweets con vínculos a su blog o donde se mencionen sus obras y, como Google es dueño de YouTube, también cuenta la subida de videoblogs a la red.

La promoción de sus obras es tan importante como su promoción personal como autor y ambas deben ir evolucionando en paralelo. El objetivo a conseguir es que muchas cosas buenas aparezcan listadas cuando alguien busque su nombre en Google y eso sólo se consigue con trabajo, perseverancia y un buen plan de avance (encontré uno bastante bien resumido en la página de Toño Constantino).


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