El Escritorio: Visconti Van Gogh

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Hoy nos hemos acercado a Iguana Sell para presentarles una de las plumas más competitivas del mercado. No será la más cara, ni la más rebuscada, quizá tampoco la primera opción de un experto pero sí una pluma para toda la vida, con unos acabados excepcionales, una presencia que combina tradición y vanguardia. En definitiva, la pluma ideal para iniciarse en la afición a la escritura estilográfica sin gastar mucho dinero y tener una pluma muy resistente y fiable, que llamará la atención de quien la vea y nos adentrará en el precioso mundo de la escritura a pluma.
La marca Visconti lleva ya varios años editando nuevos artículos del modelo Van Gogh. Un modelo que es ya emblemático en la marca y que se está convirtiendo en un auténtico capricho para los coleccionistas que van completando la serie con gusto e interés.
A la espera de las versiones de 2015, las novedades disponibles son la Pollard Willows, que hace alusión a los sauces, árboles que pintara el genial Van Gogh en sus paisajes. Dejamos una imagen para que se vayan recreando.

El otro modelo reciente es el Irises que nos remite a la preciosa paleta de colores del arco Iris, una paleta de tonos claros propios de la referencia. Dejamos también una imagen para que se recreen en la pluma.

Habrán apreciado que otra de las señas de identidad de la colección es la exquisita presentación de cada una de ellas. Una presentación de bajo coste en la que prima el buen gusto. Cada pluma viene expuesta en estas cajas con una reproducción de alguno de los cuadros del genial holandés.
En la misma línea están los plumines de acero pero con un comportamiento excepcional. Disponibles en puntos que abarcan desde el EF –extrafino- hasta el B –grueso- Dejamos otra foto para que se recreen en ella.

Hemos dejado para el final nuestra caja favorita, la que reproduce el mítico autorretrato del protagonista indiscutible de la colección, sobran las palabras.

Para concluir diremos que se trata de una pluma que haría gala de las célebres tres B del bueno, bonito y barato. Una pluma para quedar fenomenal haciendo, por ejemplo, un regalo de San Valentín que sea una invitación implícita a recibir una carta de amor, o ser uno mismo el que se recree en dicha carta comprando esta excelente pluma para la ocasión. Que la disfruten.

Adolfo Caparrós Gómez de Mercado