Alex de la Iglesia parece continuar en la senda de Balada Triste de Trompeta (The Last Circus, en inglés). De alguna manera su cambio de estilo, o más bien, su mayor definición del mismo atrajo la atención del panorama extranjero. Un camino creativo que parece reforzarse con su nuevo proyecto Las brujas de Zugarramurdi (que ya se conoce internacionalmente como Witching and Bitching). Vistas las imágenes está claro que su sello personal le está llevando por caminos espectaculares y sorprendentes.
Yo diría que incluso en esta película existe un cierto homenaje al cine de terror español de los 70 y los 80, pura serie B, mezclado con elementos muy icónicos. Para empezar la música es muy agresiva, las imágenes muestran una banda de ladrones realmente chocante, que tras realizar un atraco público salen a la carrera de manera brutal. En su viaje, sin embargo, se encuentran con un aquelarre de brujas y todo se vuelve muy raro. Es difícil no acordarse de títulos como Abierto hasta el amanecer.