Trabajando en la cubierta del libro
Publicar un libro conlleva una cantidad de trabajo considerable. Dejando a un lado el hecho de que primero hay que escribirlo (que no es poca cosa), en el caso de decidir emprender el camino de la autopublicación la tarea se complica.
A ver, si uno no es muy exigente y se conforma con ver lo que ha escrito encuadernado, pues sí, es fácil. Pero claro, luego pretenderá venderlo…
Si queremos, en cambio, conseguir un producto editorial de calidad, propio de un profesional que se precie, hay que tener en cuenta una larga lista de cosas: la corrección ortográfica y de estilo, la maquetación, el diseño de la portada, la conversión a formato digital, la búsqueda de las plataformas adecuadas para su venta tanto en papel como en ebook… y la promoción. He aquí el quid de la cuestión.
Con el auge de las plataformas digitales, como Amazon, cualquiera puede lanzarse a la aventura editorial. Hay miles y miles de títulos a un precio muy reducido, con lo que hacerse un hueco resulta toda una proeza. Los medios disponibles para lograr visibilidad son los mismos para todos (salvo que te sobren los millones para poner anuncios en la tele): las redes sociales. Blogs, Facebook, Twitter, Linkedin, Google+, Youtube o Goodreads (específica para libros). Es muy fácil conseguir una gran difusión, pero a la vez enormemente difícil captar la atención y el interés de los posibles lectores.
¿Cómo hacerlo sin resultar pesado, sin estar bombardeando continuamente con “mi libro ya disponible en Amazon. Cómpralo”? Pues me encuentro en la fase de descubrirlo. En mi poco experta opinión, creo que la mejor estrategia pasa por el insospechado poder de ese recurso tan innovador llamado “boca-oreja”. Conseguir algunos lectores satisfechos (claro que para eso es necesario que lean tu libro y, lo más difícil, que les guste. No valen padres, madres, herman@s, maridos, esposas, novi@s, entrañables abuelit@s, amig@s íntim@s, ni en general nadie incapaz de decirnos a la cara que hemos escrito un bodrio infumable) y que lo difundan en su entorno personal y a través de sus perfiles en las redes sociales.
La verdad es que estoy contento. La aventura prácticamente acaba de empezar y no hago más que recibir ánimos y buenos deseos. Estoy muy feliz con la comunidad bloguera de la que formo parte, con quienes me visitan en esta recacha (os aprecio un montón, de veras) y con quienes lo hacen en la comunidad de Facebook que apenas ha dado los primeros pasos.
Mi espíritu optimista me impide pensar otra cosa que no sea que estoy seguro de que ‘El viaje de Pau’ no va a ser un simple paseo y me apasiona el reto de descubrir adónde me va a llevar. Me encantaría que quisierais acompañarme.
Aprovecho la ocasión para informaros de que además de en Amazon, a partir de mañana estará también disponible en La Casa del libro, en formato epub. Quienes no tengáis Kindle y lo queráis leer en formato electrónico ya no tenéis excusa.
En un próximo post explicaré por qué decidí escribir este libro y no otro para iniciar mi carrera literaria.