El estado social en decadencia y los culpables campando

Todo el mundo llega a la conclusión que la crisis, aquella que envenenó todo el cotarro, al final ha devenido en una crisis "normal", natural, de paro, mucho, de destrucción de empresas, de dismiución de ingresos del estado, de aumento de prestaciones sociales, etc, etc. Esto en países donde los derechos han crecido hasta hacerlos más justos pero muchísimo más caros.
Es decir más gastos y más paro. Consecuencia: déficit por las nubes, riesgo de cronificarse la crisis y, sobre todo, una sensación de que, en el caso de España y Francia, el peso de la carga es tan fuerte que puede dar un batacazo no solo al nivel europeo, ya lo ha indicado el Banco central Europeo y la propia Comisión Europea además de la presidenta alemana y del presidente francés, sino a nivel mundial. Y lo alerta la OCDE y también el FMI, que en un 18% está financiado por EEUU, el máximo fiador del organismo que siempre tendrá presidente norteamericano.
El resumen, si, ayudarán, no permitirán que los gestores de los grandes fondos, de pensiones de aquí y allá, de ingentes cantidades de dinero pugnen contra un país para obtener un mayor beneficio con la seguridad de que España, etc, etc, pagarán. Una cosa parecida ocurrió con el filántropo-especulador George Soros y la libra hasta el punto de no permitir a la moneda británica entrar en el selecto club euro, aunque tampoco es que los ingleses se desvivieran por ser menos insulares y más europeos, la verdad sea dicha. Pero no por una bondad, sino por aquella bondar egoísta del cervecero de Adam Smith, porque sino se llevará por delante toda la economía europea, al menos.
El resumen, la circunstancia, gritada por todos y casi hipótesis previa para no arrastrar a otro tsunami internacional de crisis es que los países europeos, y más los más amenazados, se sitúen en ratios de déficit inferiores al 3% en un plazo, digamos, corto: 2012 desde el 7% actual, lo que obliga a ahorros de más de quince mil millones de euros y que esta situación de control se mantenga de ahora en adelante.
Esto tiene como severa conclusión que la política de gasto, y dispendio público, habrá de recortarse muy rápidamente, y eso es lo que ha hecho el Presidente Zapatero quizás con una premura y falta de previsión lesiva. Pero además, no podrá acabar ahí sino que habrá que repensar las estructuras del país para ser más eficientes y menos gastones, para no reconocer derechos que alberguen obligaciones por parte del estado, para una "reducción" del estado, muy del gusto de Hayek y Von Mises, que si bien reduzca algo la capacidad de recuperación, al perder parte de ese impulso keynesiano de apoyo de los estados, permita volver a una economía más aligerada de cargas, sobre todo de aquellas menos productivas y de menor ventaja en el ratio coste/beneficio social. Pero además, y esta es clara y ya se vislumbr ay columbra, y ahora si a disgusto de los gurúes más liberales, un aumento de la presión fiscal ya sea en las rentas del trabajo, del patrimonio, de los capitales o simplemente los impuestos directos e indirectos. El IVA será el primero y en octubre, la renta.
Pero como digo no acabará ahí, reducción de gasto público, reducción de protección al desempleo, pensiones, derechos laborales, de protección a desfavorecidos y de control económico de fraude, corrupción, camarillas políticas, cargos a troche y moche, los proyectos megalomaniacos de las comunidades o los ayuntamientos con coste a futuro increible, reducción y reorganización de la administración pública, ya se oyen gritos fuertes en torno a disminuir las competencias de las Comunidades autónomas y ayuntamientos.
Pero tampoco acabará allí la cosa, sino que sin quererlo tenemos dos nuevos datos o parámetros que debemos tragar sin más agua: La perdida de parte de la soberanía nacional en términos económicos, los presupuestos generales del estado deberán estar aprobados en Bruselas antes que en los parlamentos nacionales, y también la sentencia al sistema de beneficio social creciente sin fin y también en ua política de gastos a nivel autonómico y local que es un dislate sin parangón con alcaldes y presidentes que gastan y gastan y gastan, sin atención a su color políticos, pensando que el hermano mayor estado central estará para cubrir las espaldas en el invierno económico.
El primero es, la única, realidad que se convertirá en algo bueno y evitará que los hermanos "hormiga", aunque también tienen que apretarse el cinturón en estos días, tengan que echar reprimendas y leer la cartilla a los menos ágiles, interesados en cambiar lo propio o perezosos a la hora de tomar acción. Ya se dijo que dieciocho fiscalidades diferentes, una por país y dos en España, no era sostenible en un sistema de moneda única. Puede ser que el último corolario de esta crisis sea el de favorecer la Unión política y económica europea.
De la segunda, la sentencia de reducción del estado social se extraen varias circunstancias: todos los países tienen un nivel de gasto público ingente en una situación demográfica que poco a poco, y con la amplitud de la vida de los ciudadanos, se hará mayor. Como ejemplo en España hoy existen dos contribuyentes a la seguridad social por cada pensionista dentro de treinta años esta relación será 1 a 1, la disminución de prejubilaciones a en los cincuenta y ampliación de la edad de jubilación es casi un elemento básico para poder controlar este gasto, pero no quedará ahí.
Es decir lo insocial de la reducción del gasto, por injusto, por asimétrico, lo que más lo sufrirán serán quienes menos tengan, solo era posible plantearse en situaciones como éstas de precrisis o de severo riesgo de "llevarse por delante" la economía global. En este sentido Francia, con una factura social ingente verá con claridad que la población esté de acuerdo en un control de las circunstancias sociales que han sido complicadas de modificar en los últimos veinte años y que ha lastrado el crecimiento. Es decir que la "facilidad" para tomar decisiones sociales impopulares serán más sencillas, en el pasado se tornaban con frecuencia en algaradas y descontentos generalizados.
Parece que así contado de esta situación de "chantaje" económico a los países se salda con un efecto beneficioso, la posible fortaleza de algunas estructuras de la Unión Europea, y un efecto que puede beneficiar a la economía pero perjudica al ciudadano que, quizás, ha vivido por "encima" de sus posibilidades en caso de crisis (cigarras y no hormigas".
Los intentos de aumento de productividad, el triple salto mortal de ingresar más con el mismo esfuerzo y hacernos más eficientes sin tener que recortar la cuenta social, sanitaria, educacional, etc han caído en general en saco roto, el intento, mas claro, de cambio de los derechos laborales topan, con mucha razón pero también con mucha connivencia, con unos sindicatos domesticados, serviles y políticos al servicio del gobierno actual, Esto es característica de España. El intento de aprobación de la directiva de 65 h laborales en Europa tenía este sesgo si bien era dificil de entender, en aquel verano de cigarra, que en tiempos de bonanza económica no se tocarán los grandes capitales y si los derechos de los trabajadores.
El resumen es que la peste, la terrible peste del mal que vendrá, la apocalipsis cantada por varios profetas, EEUU, FMI, OCDE, Europa, etc, nos deja en una situación de posibilidad política y social de desmembramiento del estado de protección. En España hasta un 70% de la población está de acuerdo con las medidas de recorte.
¿Hasta donde llegará esta situación de recorte?, ¿Hasta donde nos daremos un pasito atrás y repensaremos lo "ricos" que eramos y lo que de verdad somos?
Dependerá de la postura de cada gobierno, su responsabilidad frente al futuro y al hoy, la ideología, no olvidemos que el welfare state es base del pensamiento socialdemócrata europeo, de la responsabilidad y, también, de la capacidad de maniobra. En este sentido España es de lo que menos posibilidad tienen de salir sin hacer cambios fuertes.
La última pregunta retórica es ¿Y los culpables?
Porque de esta crisis hubo unos culpables/beneficiados, la banca que compró especulativamente bonos tóxicos o dió de forma irresponsable prestamos a cualquiera, no solo no han sido castigados, excepto algunos casos mínimos, sino que la loteria inmensa del "bail out" les llenó los bolsillos con un dinero, que luego deberán devolver, pero que ha afianzado el mismo sistema con los mismos posibles errores. Ni que decir tengo en España que además se ha llevado a cabo con opacidad y con un riesgo de que las cajas se lleven por delante parte de las pensiones, ahorros, inversiones de gran parte de sus clientes.
Y la segunda parte de la crísis, los políticos, los que gobiernan, Zapatero, y los que gobernaron, en este caso también Zapatero y muy parcialmente Jose María Aznar. ¿Donde quedó su responsabilidad para permitirnos afrontar este "invierno" con la tranquilidad de la hormiga y no con el aspaviento y verguenza de ser regañada de la cigarra?. ¿Donde ha quedado la responsabilidad en tiempos de crisis en el que ni el oleaje terrible ha evitado que el barricadismo político se manifestara y donde solo el desastre anunciado ha permitido una reunión de Zapatero y Rajoy?
¿Donde quedará?, además de la evidente factura electoral que ya se pergeña en torno a un 9% de diferencia en las encuestas con el partido popular. Es decir donde quedarán esas promesas incumplidas, esas sentencias absolutas que semanas después ha habido que desdecir, ese estado protector y paraguas, al que nadie con sentido común se opondría salvo al ver la cuenta de su uso, que ha crecido hasta lo asfixiante.
¿Donde están las penas a esos culpables? No existe y, además, de todas aquellas oleadas de mayor regulación, mayor control solo nos ha quedado esta imprescindible forma de control de presupuestos, para verguenza de países cigarra, el control presupuestario, del resto: control a paraísos fiscales, reducción de altos sueldos en empresas intervenidas, el crecimiento de una administración elefantíasica y poco eficiente: nada.
La "refundación" del capitalismo en Brenton Woods, con George W. Bush como "lame duck" nos trajo solo una ceremonia imagen y de confianza en un capitalismo igual de endeble pero habiendo dejado una manantial de dinero a los bancos.
Ahora los más desfavorecidos, los pensionistas, los jubilados, los parados, los dependientes, los funcionarios de sueldo más recortado, los que precisan de un estado que les apoye en situaciones de necesidad notarán ese vacío frío y largo, los que tendrán un estado disminuido y en disminución, a los que todos pediremos, como en estos días de cainismo antifuncionario, que les recorten los derechos y los sueldos, donde los verdaderos culpables verán como, al final, quien pagará los platos rotos es quien siempre los ha pagado: el que menos tenía.
Imagen: http://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Frankfurt,_European_Central_Bank_with_Euro-2.jpg
Despierte el alma dormida, avive el seso e despierte. A fin de cuenta sino pensamos y vivimos para que queremos estar. Los pensamientos de hoy son recuerdos del mañana que tenemos hoy.