Un
estudio del Centro Thompson de Autismo y Trastornos del
Neurodesarrollo de la Universidad de Missouri-Columbia.incluyó a 120
jóvenes con autismo y a sus padres. Los padres proveyeron
información sobre los síntomas gastrointestinales de sus hijos. En
general, 51 de los niños tenían esos problemas y 69 no. Los niños
se sometieron a una prueba de estrés de 30 segundos. Para evaluar la
respuesta al estrés, los investigadores recolectaron muestras de
saliva de cada participante antes y después de la prueba para medir
los niveles de cortisol de los niños. El cortisol es una hormona que
el cuerpo libera en los momentos de estrés. El cuerpo libera el
cortisol para ayudar a prevenir la inflamación provocada por unas
sustancias llamadas citocinas que se vinculan con el autismo, el
estrés y los problemas gastrointestinales, dijeron los
investigadores. El estudio mostró que los niños con síntomas
gastrointestinales tenían unos niveles más altos de cortisol en
respuesta al estrés que los que no mostraban esos síntomas. Para
comprender mejor el motivo, buscaron una relación entre los síntomas
gastrointestinales y los marcadores inmunitarios y encontraron una
relación entre un aumento de la respuesta del cortisol al estrés y
estos síntomas. El
estudio aparece en una edición reciente de la revista Brain,
Behavior, and Immunity.