¿Cómo influye el estrés a nivel hormonal?
El estrés puede ser constante o transitorio, hay una serie de situaciones que te pueden generar estrés, ya sean positivas o negativas, como una boda, mudanza, divorcio, pérdida de empleo….
Según tu tipo de personalidad, lo llevarás de una forma u otra. Ante la misma situación unas personas reaccionan tranquilamente y otras se estresan con poca cosa.
El hipotálamo puede verse afectado por el estrés, y una de sus funciones, es la regulación hormonal. Si se altera, puede dejarse de ovular, y muchas mujeres notan alteraciones en su ciclo menstrual si están estresadas o por unas simples vacaciones.Si estás buscando un embarazo, tendrás que aprender a identificar las señales que da tu cuerpo de cuándo ovulas para tener relaciones sexuales en esos días, tu temperatura basal, tu flujo, tu estado de ánimo.
El aparato reproductor femenino contiene receptores de catecolaminas en respuesta al estrés pueden afectar a la fertilidad, al interferir con el transporte del óvulo y los espermatozoides a
través de la trompa de Falopio o alterando el flujo sanguíneo uterino. En el hombre, también puede reducir la cantidad y calidad de espermatozoides, según las investigaciones, por las bajas concentraciones de LH y testosterona. También puede bajar la líbido, producir disfunción eréctil, y disminuir la frecuencia de las relaciones.
Los tratamientos de fertilidad y el estrés
El estrés y la infertilidad a menudo tienen una relación circular, en la que el uno agrava al otro, creando un círculo vicioso. Las parejas infértiles, que están bajo estrés a causa de su infertilidad, comienzan por culparse a ellos mismos por su infertilidad. Hay otras muchas causas de infertilidad, la edad es muy importante. Esto aumenta sus niveles de estrés y agrava aún más el problema.
La infertilidad constituye un problema con consecuencias emocionales muy importantes para la pareja. El hecho de no poder satisfacer una parcela tan importante del desarrollo personal como “tener hijos” afecta de forma directa a todas las esferas de la vida. La autoestima, los planes de futuro, la vida de pareja, la familia, la vida social, las relaciones sexuales…
En estas circunstancias, son generalizados los sentimientos de ansiedad y depresión. Una de cada tres mujeres en tratamiento de fertilidad padece depresión o ansieda. Según los resultados del estudio Efeso, presentado en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Fertilidad (2012), el 33,3% de las mujeres en nuestro país que se someten a tratamientos de fertilidad presentan depresión o ansiedad.
Esta situación de stress emocional se intensifica durante los tratamientos de fertilidad.
Sabemos con seguridad, sin embargo que el estrés es la causa principal de abandono de los tratamientos de fertilidad.