Llegas de la playa y, según te duchas, ya parece que el moreno de la piel está siendo arrastrado por el agua y que tu bronceado se va por el desagüe.
Pero eso sí es algo psicológico, puedes estar tranquila. Y es que, con el fin de mantener el tono todo lo que podamos, evitamos exfoliarnos a toda cosa. Incluso cuando empezamos a pelarnos, rehusamos hacer este proceso.
¿El motivo? Porque es de conocimiento popular que el exfoliante te quita el moreno. Son muchas las fuentes que dicen que eso no es cierto, pero hemos hablado con expertas que saben mucho del asunto y sentimos darte dos noticias: la primera es que el exfoliante quita el moreno, te lo confirmamos, y la segunda es que, aunque sea así, es necesario que lo uses, muy a tu pesar (y al pesar de tu bronze look).
¿Por qué quita el exfoliante el moreno?
Porque la capa bronceada de tu piel es la más superficial y, al exfoliarte, la retirarás. “Los exfoliantes rompen las cadenas que unen las células muertas a la piel nueva para que se desprendan más fácilmente”, explica Marta Agustí, directora dermocosmética de Boutijour.
Esto es importante porque “lo que consideramos piel bronceada, suele ser tejido envejecido, hiperpigmentado y repleto de células muertas”, aclara Mireia Fernández, directora dermocosmética de Omorovicza.
"Al exfoliarnos, estamos permitiendo que esa piel más pigmentada o morena se desprenda”, añade Natalia Abellán, directora dermocosmética de Ambari.
¿Es necesario exfoliarse?
Si al exfoliarnos el moreno se nos va antes, ¿por qué hacerlo? “Es necesario exfoliarse unas dos o tres veces a la semana, esto permitirá que la piel se regenere más eficazmente y evitaremos las imperfecciones que se pueden derivar de un cúmulo excesivo de células muertas en la piel”, defiende Sonia Ferreiro, cosmetóloga y biotecnóloga en Byoode. Además, resulta que exfoliarse es incluso más importante cuando se está bronceado.
"El bronceado sucede cuando nos exponemos al sol al aumentar los niveles de melanina de la piel, pero junto a eso, también baja la hidratación y aparecen cadenas de radicales libres que pueden promover un fotoenvejecimiento cutáneo. Si exfoliamos, eliminaremos esa capa exterior y promoveremos que nuestra piel se renueve más rápida y eficazmente, evitaremos que el la piel envejezca y prevendremos la aparición de manchas”, plantea Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD.
¿Qué veremos si no exfoliamos?
A corto plazo, “empezaremos a ver que se nos pela la piel si es que ha habido una sobreexposición al sol y un declive en los niveles de hidratación”, sostiene Marta Agustí, directora dermocosmética de Boutijour. Pero no todo queda ahí, ya que como explica Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8, “pueden aparecer también procesos de acné, ya que el cúmulo de células muertas puede incentivar los procesos bacterianos, e incluso dar lugar a procesos de hipersensibilidad al alterarse el equilibrio de la piel”.