El fango negro es idóneo para problemas y lesiones musculares o
articulares como la artrosis y artritis.
Produce un suave y agradable efecto de calor calmando el dolor.
Tiene propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. También posee una función activadora de la circulación sanguínea y linfática, favoreciendo al aumento de consumo calórico.