Fue el Rey Ptolomeo II quién impulsó la construcción del Faro alrededor del año 274 a. de C. (unos 50 años después de la muerte de Alejandro Magno); la obra estuvo a cargo del Arquitecto griego Sóstrato y se realizó entre los años 285 y 247 a. de C. en la Isla de Pharo en Alejandría, Egipto. El objetivo era que sirviera como punto de referencia del puerto y como faro.