Mucho se ha hablado sobre las 28 páginas, que el gobierno de EE.UU. debe decidir en los próximos meses si publica al menos una parte sobre el informe de la ¨Comisión de Investigación de los Atentados del 11 de Septiembre, que supuestamente explican con más detalle el papel de Arabia saudita en los ataques.
Pero de acuerdo con un nuevo informedel The Daily Beast, basado en años de periodismo de investigación, resulta que hay mucho más de 28 páginas que relacionan Arabia Saudita y el 11 S.- Hay 80.000 documentos que el FBI ha mantenido en secreto. Y aunque no se espera que todos se refieran a la familia saudí - y el FBI insiste en su investigación no encontró relación alguna de los Saudíes con el atentado - los periodistas, al menos un legislador, y documentos sugieren lo contrario.
Este descubrimiento viene a raíz de que los periodista de investigación Anthony Summers and Robbyn Swan ueron contactados por un funcionario antiterrorista anónimo en 2011. Los reporteros se preparaban para publicar un libro sobre los 10 años de los ataques terroristas y la fuente le comunicó que una familia saudí que vivía en Sarasota, Florida, antes de los ataques tenían conexiones con los atacantes. En concreto, que estaba vinculado a Mohamed Atta, el terrorista egipcio ampliamente reconocido como el cabecilla de los ataques.
Abdulazzi al-Hiijjii, su esposa Anoud, y sus tres hijos pequeños vivían en una comunidad de lujo enSarasota, junto con el padre de Anoud, Esam Gazzawi, un financiero y diseñador de interiores, que era dueño de la casa, y su mujer nacida en Estados Unidos. El FBI había recibido varias llamadas de los vecinos expresando su preocupación por esta familia debido al comportamiento errático. Dos semanas antes del 9/11, salieron de la casa con gran prisa, dejando los pañales sucios y los juguetes desparramados, un refrigerador bien surtido y tres coches en la calzada.
Aunque el FBI inició una investigación en abril de 2002, todavía insiste en que nunca se encontró ninguna relación significativa entre la familia y Atta. La agencia reconoció que habían sospechado una conexión, pero "no hasta después de que la oficina de Tampa abriera una investigación que afirmaba haber encontrado ''numerosas conexiones entre la familia y los secuestradores del 9/11", según explica el Daily Beast en su artículo. Los 80.000 páginas clasificadas en cuestión se derivan de esa investigación.
El FBI dice que " lospropios agentes del FBI sospechaban inicialmente que familia estaba vinculada a algunos de los secuestradores". Pero, "en un examen más detallado, esas conexiones resultaron infundadas, dicen ahora los funcionarios".
Pero Summers y Swan contactaron con Dan Christensen, un veterano reportero de Florida, y juntos publicaron una exposición de estas conexiones en Sarasota, en septiembre de 2011:
" Los agentes no sólo descubrieron que la casa fue visitada por los vehículos utilizados por los secuestradores, sino que había llamadas telefónicas entre el hogar y los que llevaron a cabo los vuelos de la muerte - entre ellos el líder Mohamed Atta - un descubrimiento nunca antes revelado al público".
La historia de 2011 llamó la atención de Bob Graham, demócrata de Florida, que desde entonces ha dirigido la campaña para liberar las 28 páginas, que se dice que contiene información que muestra funcionarios del gobierno de Arabia Saudita implicados en orquestar el ataque.
En ese momento, se dijo que los periodistas habían "abierto la puerta a un nuevo capítulo de la investigación en cuanto a la profundidad del papel de Arabia Saudita en el 9/11." Graham trató de ver algunos de los documentos, y le dijo al Daily Beast (para un próximo artículo) en ellos se veía una conexión entre la familia y tres secuestradores.
Christensen presentó una solicitud de la Ley de libertad de Información con la esperanza de confirmar o refutar sus informes originales. Thomas Julin, su abogado, dijo que el FBI inicialmente negó tener ningún registro. Cuando Graham dijo que estaba dispuesto a declarar que había visto algunos, el Departamento de Justicia convenientemente admitió tener 35 páginas relevantes. Los liberaron, pero estaban muy censurados. A pesar de la censura abierta que guarda esa información, dejaba claro que el FBI tenía sospechas sobre la familia - y que habían encontrado varias conexiones entre ellos y los secuestradores.
El Juez de Distrito William Zloch, que presidió este caso de libertad de información, no estaba convencido y exigió que el FBI realizara otra búsqueda de sus registros. Esta vez, "el FBI encontró algunos documentos sensibles adicionales" dijo Julin al Daily Beast . "Pero también encontró 80,266 páginas de material en la Oficina de Campo de Tampa del FBI que había sido marcado con el número de expediente de la investigación PENTTBOM del FBI".
PENTTBOM fue el término que el FBI utilizó en su investigación sobre los ataques del 9/11. Aunque el New York Post previamente informó sobre estas 80.000 páginas, la pequeña entrega de documentos del Departamento de Justicia aclaró las sospechas. Zloch ordenó al FBI que entregara todos los documentos en mayo de 2014 - y todavía se está tratando de determinar qué páginas pueden ser liberadas. Él no ha dado ninguna indicación de cuándo estará terminado.
Aún no está claro cuántas de las 80.000 páginas se refieren directamente a la investigación de la oficina de campo del FBI de Tampa sobre la familia en Sarasota y sus lazos con los atacantes. Aunque Christensen dice que "esos archivos revelarán las razones subyacentes de las primeras sospechas del FBI".