Revista En Femenino
La feminista Willy Wonka: Voy a regalarle a esta muchacha mi fábrica (...) Necesito una heredera... (...) ¿Estás lista para dejar todo esto y venirte conmigo a mi fábrica?
La mamá Charlotte que quiere conciliar: ¡Por supuesto! ... bueno... si mi familia puede venir conmigo.
La feminista Willy Wonka: Oh, hija mía, claro que no puedes. No puedes dirigir una fábrica cargando con el muerto de toda una familia. Una chocolatera tiene que ser independiente y libre, tiene que perseguir sus sueños sin importarle las consecuencias.
Mírame a mí, no he tenido familia y me he hecho de oro.
La mamá Ch. que quiere conciliar: Entonces, si me voy a la fábrica ¿no volveré a ver a mi familia?
La feminista Willy Wonka: Claro,¡consíderalo una ventaja!
La mamá Ch. que quiere conciliar: Entonces no voy, no dejaría a mi familia por nada, ni por todo el chocolate del mundo.
La feminista Willy Wonka: (muy bajito, como para sí misma): Oh, entiendo... ¡qué raro!
(El diálogo es transcripción literal de un fragmento de la conversación entre Willy Wonka y el niño Charlie, al final de la película Charlie y la Fábrica de Chocolate, dirigida por Tim Burton, USA-UK, 2005,)