Dentro del curso de la recuperación de memoria existe un fenómeno denominado hipermnesia. Este se produce cuando el rendimiento en una prueba de memoria es mejor que el alcanzado en otra realizada con anterioridad, sin que haya habido una nueva adquisición de conocimientos o repaso entre ambas.
Es decir algunos elementos recordados en la primera prueba pueden no aparecer en la segunda (olvido), otros aparecerán en ambas pruebas y otros finalmente solo aparecerán en la segunda prueba.
LISTA INICIAL: casa, jardín, perro, árbol, mesa, ordenador, silla, terraza, ventana, bolígrafo, canción, luz, sillón, puerta, gato, arroz, joyero, cuaderno, cocina.
PRIMERA PRUEBA: casa, perro, mesa, silla, terraza, canción, luz, gato, cocina.
SEGUNDA PRUEBA: casa, jardín, perro, mesa, ordenador, silla, terraza, bolígrafo, sillón, arroz, cuaderno.
Como podemos comprobar, hay palabras en la segunda prueba que no aparecen en la primera, como jardín, ordenador, bolígrafo, sillón y arroz. Es decir, hemos recordado más palabras en le segunda prueba.
El subconjunto de estas palabras que aparecen en la última prueba es lo que se conoce como el fenómeno de reminiscencia. Se trata de un ítem que anteriormente no ha sido recuperado pero sí se recupera en una prueba posterior ante la misma clave de recuperación. Por ello la reminiscencia es una condición necesaria para la hipermnesia, pero no suficiente.
Su importancia radica en que en la mayoría de pruebas de memoria que se realizan en un laboratorio, el tiempo del que se dispone para dar las respuestas es muy limitado y la medida del rendimiento mnésico (por ejemplo porcentaje de palabras recordadas de una lista) se lleva a cabo en un tiempo máximo de dos o tres minutos.
En la vida real es otra cosa ya que podemos disponer de más tiempo para recordar. Por ejemplo mientras vamos en un tren el nombre de los asistentes a la cena de ayer y conforme nos esforzamos, recordamos más nombres que al principio y por tanto produciendo el efecto de la reminiscencia que lleva a la hipermnesia.