Las grandes marcas ya están apostando por esta línea para campañas concretas y de gran impacto, la transitoriedad del negocio es base de su atractivo para un público que “no quiere perderse lo que se vende hoy y mañana ya no”.Algunos ejemplos son la pre-venta de ropa de verano de H&M, con tiendas itinerantes in situ con una duración determinada pero con un mecanismo de venta totalmente habitual, o la campaña que hizo Adidas en Reino Unido para lanzar la edición vintage de su modelo Stand Smith. Más un reclamo publicitario y de comunicación que realmente la concepción de un punto de venta, pero con un éxito de ventas enorme, ¿si se hubieran colocado las zapatillas en una estantería de Harrods, por ejemplo, se hubieran vendido igual? Yo creo que no.
Solemos enfocar los proyectos de mapa de presencia comercial de nuestros clientes partiendo de la potencialidad de las zonas y la capacidad asociada de consumo del producto/servicio que estemos trabajando. Pero siempre desde una óptica de estabilidad de negocio conbussinessplansasociados de previsión de rentabilidad del punto de venta. Me planteo ahora cómo adecuar nuestro enfoque a estos puntos efímeros que sin duda están yendo más allá del reclamo publicitario. Quizá habrá que contemplar junto a la gran revolución de internet un nuevo canal “el canal directo efímero”… quizá las grandes inversiones en locales pasarán a inversiones en cualificación de zonas para existir un tiempo como punto de venta antes de buscar otro… estaremos ante el germen de la comercialización nómada… ¿Tú qué opinas?
