Mañana termina el 54º Festival Internacional de Animación de Annecy, que días atrás llamó la atención de medios nacionales y extranjeros porque -justo allí- el director Pete Docter presentó un anticipo de Inside out, nueva producción de Pixar que se estrenará en junio de 2015. Indiferente a una campaña de prensa que recién empieza (y que seguro será intensa), Espectadores prefiere destacar otros aspectos de este encuentro cinéfilo: la participación de dos largos entrañables en la competencia oficial y el tributo dedicado al inminente centenario de la Primera Guerra Mundial.
Al margen de qué vaya a decidir el jurado, da gusto haber encontrado a Cheatin’ y O menino e o mundo en la lista de los nueve largometrajes en competencia. Algunos porteños los vimos a ambos en el 16° BAFICI que tuvo lugar en abril pasado.
El primero -de Bill Plympton- oficia un hermoso reencuentro con el Maestro norteamericano; el segundo -de Alê Abreu- combate el desconocimiento argentino sobre la movida brasileña en el rubro de la animación. A su manera, cada uno oxigena las mentes del público cansado de las fórmulas temáticas, narrativas, estéticas de Disney/Pixar y de las otras grandes productoras que también estuvieron presentes en esta 54ª edición: mientras DreamWorks, Sony Pictures Animation y Twentieth Century Fox Animation llevaron Cómo entrenar a un dragón 2, una nueva entrega de Los Pitufos y Río 2 respectivamente, representantes de los estudios Aardman y LAIKA participaron de esta charla sobre majors y jefes de proyecto de M6 Studio expondrán hoy sobre la versión animada de Astérix y Obélix en la tierra de los dioses.
Asimismo cabe destacar la programación especial concebida con la intención de conmemorar los cien años del inicio de la Primera Guerra Mundial, que se cumplirán el 28 de julio próximo. Según explica el sitio oficial del evento, la iniciativa respondió al “deseo conjunto” de tres festivales de animación -el de Annecy, el Anima Bruxelles, el Internationales Trickfilm-Festival Stuttgart- de honrar “a todas las víctimas” de la contienda.
La sección ’14-18, animar la Gran Guerra’ se divide en dos partes: ‘El infierno de las trincheras’, conformada por diez títulos, y ‘La esperanza del armisticio’, con nueve películas (entre ellas esta recomendación).
Otro gesto que confirma la voluntad de homenajear a los soldados caídos radica en la decisión de proyectar Hors champ -o Fuera de campo- como una suerte de pieza institucional. El corto de 45 segundos recrea el horror de la Gran Guerra a través del registro simulado de una cámara oculta, ubicada en las trincheras. Lo realizaron estudiantes de la Escuela de Imagen de la Cámara de Comercio e Industria de París, más conocida como Les Gobelins.