El fiasco de la adjudicación de la Malagueta

Jacobo Florido y Enrique Moya

El fiasco y despropósito que ha llevado a que a estas horas no haya empresa que gestione la plaza de la Malagueta, es responsabilidad de la Casa Chopera, pero también lo es de la Diputación y, en especial, del diputado responsable de Asuntos Taurinos, Jacobo Florido, y de su principal asesor en esta materia Enrique Moya, con un gran sueldo que no se justifica, y menos  aún a la vista de los últimos acontecimientos. Este estrepitoso fracaso para la ciudad y para los aficionados malagueños -que no se olviden también son contribuyentes y votan- constituye un suspenso mayúsculo en la gestión de estos políticos.  Ambos, si tuvieran seriedad y sentido de la responsabilidad política, deberían presentar su dimisión sin demora. Pero ya sabemos que la palabra “dimisión', parece haber desaparecido del diccionario de nuestros políticos. De un tiempo a esta parte sólo dimiten si no queda más remedio. De no hacerlo, y si quedara algo de vergüenza política en el PP de Málaga, el propio presidente de la Diputación´y de dicho partido en nuestra provincia, Elías Bendodo, debería cesarlos. Pero, como casi siempre ocurre, seguirán estos señores que han demostrado su manifiesta incompetencia, porque los políticos no extraen las consecuencias de los propios actos y la política se percibe como un ejercicio de supervivencia. (Pepe Pastor).

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“Casi de fiasco habría que calificar la adjudicación de la Plaza de Toros de La Malagueta que tan solo hace un año realizó la Diputación provincial de Málaga. Y es que el 29 de Diciembre del pasado año, a bombo y platillo, el presidente Elías Bendodo y el empresario taurino Óscar Martínez (Casa Chopera), firmaban el contrato de adjudicación de la gestión del coso taurino a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Martínez Flamarique S.A. (Casa Chopera), Rofer Actuaciones Empresariales S.L. (Grupo Mundo) y Percufas S.L. (Grupo Molière).

Impago de 240.000 euros
En ese acto Bendodo se hacía la foto a todo color entregando las llaves de La Malagueta a Oscar Martínez, representante de la UTE. 365 días después la foto es en blanco y negro y a la inversa pues los concesionarios devuelven la llave a Bendodo, no quieren seguir en el coso y además no han pagado ni un euro del canon correspondiente a 2012 que asciende a 240.000 euros. Ni un euro hasta ahora y es posible que nada más en el futuro, pues además de renunciar a los cuatro años que les restaban por gestionar, han presentado recientemente un escrito en Diputación solicitando que se negocie el impago de los 240.000 euros.

El asesor taurino
Toda una 'faena de aliño' la realizada por la concesionaria y una tremenda 'cornada' a la institución provincial que dotada de un diputado para la Plaza e incluso de un más que criticable asesor de Asuntos Taurinos con cargo al presupuesto del ente, no ha podido evitar el desastre de esta adjudicación. Cabría preguntarse qué es lo que hace el asesor taurino y qué asesora para que no se previniera en su momento este resultado en forma de fracaso contundente.

Situación compleja
Habría que recordar que hace una año, cuando Elías Bendodo cerraba protocolariamente el acuerdo afirmaba ufano que "se cerraba una etapa y se abría otra en la plaza de toros ya que se ponen los cimientos para darle a La Malagueta y a la Fiesta un impulso decisivo en unos tiempos difíciles, no sólo económicamente, sino también socialmente por las voces contrarias a ella". Nada más lejos de la realidad porque la situación se vuelve compleja por distintas razones. Por un lado no se ha abonado nada del canon de los 240.000 euros. Por otro lado se ha presentado un escrito en Diputación donde la empresa solicita negociar el no pago debido a causas sobrevenidas. Y en tercer lugar, siendo grave lo anterior, no lo es menos que se abre un proceso de gran incertidumbre ya que habrá que ofertar un nuevo pliego de condiciones para su readjudicación y todo ello cuando está cercano el Domingo de Resurrección en el que debería celebrarse la primera gran corrida de la temporada. Mucho habrá que correr si se pretende que se realice este evento taurino. De forma clara, si no se adjudica pronto, no habrá toros en Málaga, al menos en esa importante fecha.

Causas sobrevenidas e impago
En el frente económico y contractual se abre una brecha importante ya que el ultimo pleno de diciembre se rechazó aceptar la modificación del contrato por causas sobrevenidas. El informe jurídico de la Diputación indicó que las pérdidas no eran causa sobrevenida por lo que correspondía abonar el canon anual pendiente de 240.000 euros. Algo que según las informaciones recabadas por M101 no se encuentra entre las intenciones de la concesionaria.

Mal comienzo para Jacobo Florido y Moya
El diputado de Asuntos Taurinos, Jacobo Florido y su asesor el exalcalde de Benalmádena Enrique Moya, no han podido comenzar con peor pie 2013, aunque este final era la muerte taurina anunciada derivados de acontecimientos anteriores. Hace tan solo hace unos meses, los empresarios de la plaza solicitaron de Diputación que se modificara determinados aspectos de la adjudicación. En especial se hacía hincapié en una bajada casi a la mitad de la cantidad de festejos a celebrar así como que se redujera el precio del canon.

Conjunción del principio de Peter y la Ley de Murphy
Lo cierto es que habría que preguntarse como se ha podido llegar a esta situación y si no se podría haber previsto tanto desastre por parte de un diputado con responsabilidad en el área, un asesor específico para ello y un presidente que debe de coordinar toda la acción de sus responsables. Porque adjudicar una plaza de toros, no cobrar el canon mientras se recorta a los ayuntamientos y se paga un sueldazo a un asesor, que te devuelvan las llaves y que se ponga en peligro toda una temporada taurina es un récord de incompetencia muy difícil de batir. Mal se comienza el año pero ya se sabe que en este asunto de la Diputación como en otros se atisba la conjunción del Principio de Peter con la Ley de Murphy.”

Artículo publicado en “málaga 101”