Aunque las intenciones pueden ser buenas, en ocasiones se diseñan campañas lamentables contra la obesidad infantil, sus mensajes pueden ser poco claros, inducir a error o fomentar el acoso y la discriminación en los niños que padecen sobrepeso u obesidad. Hace unos meses se puso en marcha una campaña en el estado de Georgia (Estados Unidos), el segundo estado con mayor índice de obesidad infantil, para intentar concienciar a la población sobre el problema, campaña que muchos expertos han considerado lamentable indicando que su contenido hace daño en lugar de ser beneficioso.
La campaña se denomina 'Stop Sugarcoating' (deja de endulzar) y la ha impulsado Children’s Healthcare, organización sin ánimo de lucro creada en 1998 y cuyo compromiso es velar por la salud y bienestar de los niños. Si accedemos a su página web podremos comprobar que se han realizado muchos esfuerzos en diferentes campos de la salud y atención infantil, lamentablemente parece que con 'Stop Sugarcoating' se han equivocado. Quienes denuncian la campaña solicitan su retirada por considerar que los mensajes que lanza son inapropiados, en su lugar proponen otro modo de ayudar a combatir el sobrepeso y la obesidad infantil.
La campaña 'Deja de Endulzar' invita a los padres a dejar de ofrecer a sus hijos aquellos productos que contribuyen al incremento de la obesidad, hasta aquí parece algo coherente, pero no las formas. Quienes la denuncian indican que con ella se legitima el 'bullying' sobre los niños que padecen el problema, los mensajes de los carteles y vídeos en vez de ayudar, contribuyen a que padres e hijos se avergüencen, no se hace nada por promover y educar sobre la alimentación saludable y realizar ejercicio físico de forma regular.
Bajo estas líneas podemos ver uno de los vídeos de la campaña en el que se sientan una madre y un hijo que sufren obesidad frente a frente, el niño le hace una pregunta muy clara y directa, el silencio reina, ¿qué puede contestar la madre? En otros vídeos los niños explican que no quieren ir al colegio porque se burlan de ellos y muestran una cara realmente apenada.
Según leemos en EPA, quienes critican la campaña aseguran que son vídeos crueles y no logran su propósito, con este tipo de acciones no se ayuda. Por el contrario, Children’s Healthcare asegura que dado el alto índice de sobrepeso y obesidad y la permisibidad de los padres, es necesario desarrollar campañas más agresivas que logren captar la atención de los padres. Personalmente creemos que este tipo de problemas se han de tratar con mucho más tacto y aparcar la agresividad, no trae nada bueno, pero lo mejor sería preguntar a quienes padecen sobrepeso y obesidad.
'Strong4Life' recibe todo tipo de opiniones, favorables y negativas, os recomendamos acceder a la página oficial de la campaña, ver algunos vídeos y conocer sus mensajes. ¿Qué opinas al respecto? ¿Qué ocurriría en nuestro país si se pusiera en marcha una campaña de estas características?