Recientemente en la IFA 2013, la feria internacional de electrónica de consumo y electrodomésticos que se desarrolla en Berlín, los principales fabricantes de electrónica mostraron nuevos tipos de pantallas más delgadas, incluso curvas, pero caras. Los expertos en IT de Saarbrücken han ido un paso más allá. Su enfoque más rentable, llamado FlexPad, permite que una hoja simple, estándar de papel se transforme en una pantalla móvil flexible. Ya en la actualidad, esto podría ayudar a los pacientes a una mejor revisión de los resultados de una tomografía por ordenador, por ejemplo. A largo plazo, los expertos quieren descubrir qué nuevas aplicaciones son viables en el futuro para dispositivos ultra-delgados, deformables y móviles y la mejor manera de ser operados.
Órganos humanos brillan en rojo en una hoja de papel que muestra una vista longitudinal de un abdomen humano. La columna y la pelvis y los huesos espinales forman islas de color amarillo A medida que la hoja de papel es doblada hacia abajo en los extremos, los huesos aparecen en primer plano, mientras que los tejidos blandos se alejan. Lo que a priori parece ciencia ficción, es el resultado del proyecto de investigación “FlexPad”, desarrollado bajo la dirección de Jürgen Steimle en el Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts en los EE.UU. y el Instituto Max Planck para la Informática en Saarbrücken, en cooperación con la Universidad de Kiel. Mientras tanto, Steimle dirige el grupo de investigación de Interacción encarnada en la Computación e Interacción Multimodal Cluster de Excelencia.
“De forma habitual deformamos objetos intuitivamente de muchas maneras diferentes. Doblamos páginas de los libros, pelotas, doblamos papel y arcilla… “, explica Jürgen Steimle. “Y mediante la proyección de elementos de la interfaz del usuario en objetos deformables podemos controlar ordenadores y otros dispositivos técnicos mejor y más fácilmente.”
Para que sus ideas funcionen en el mundo digital, se requiere sólo una pequeña cantidad de la tecnología – sin embargo, se requiere algo más de programación y trabajo. “Por un lado, se utiliza un proyector que reproduce una imagen o un vídeo en una hoja de papel”, dice Steimle. “Por otro lado, se trabaja con un sensor Kinect de Microsoft. Una cámara que permite a la gente usar sus movimientos para controlar videojuegos. En nuestro caso, registra las manos y el papel para determinar su posición en el espacio.” Para capturar los movimientos de sus manos y el papel, el proyector y la cámara están montados en el techo por encima del usuario.
FlexPad, por lo tanto, funciona de la siguiente manera: El sensor de movimiento registra el usuario y el papel, así como la deformación y el movimiento del papel. La grabación se lleva a cabo con precisión y en tiempo real, Para compensar los posibles fallos de la cámara, los investigadores han desarrollado e implementado dos algoritmos. El primer principio resta la interferencia causada por los dedos y las manos del usuario. Si el usuario mueve el papel, ya sea izquierda o derecha, o lo dobla en forma de arco u ondulado la cámara percibe esto. Un modelo informático especialmente desarrollado posteriormente describe estos movimientos en fracciones de segundo, por lo que el proyector puede reproducir en la hoja casi en tiempo real.
Sin embargo, FlexPad tiene ciertos límites: El usuario debe estar en un área en particular bajo la cámara y el proyector para que el sistema funcione correctamente. Por lo tanto, el usuario no puede moverse libremente por la habitación.
“El documento asume dos funciones simultáneas en nuestro sistema”, explica Steimle.”Es un dispositivo de entrada y la pantalla al mismo tiempo.” El usuario puede interactuar con el dispositivo de una manera similar a un ratón para controlar un ordenador. Otros materiales, además del papel también son adecuados, por ejemplo, láminas de materiales deformables de plástico o de otro tipo. Lo único importante es que poseen una cierta maleabilidad y flexibilidad.
Las Pantallas Flexibles Activas, PFA como se las conoce, van un paso más allá. Según el estudio “La hoja de ruta para la electrónica orgánica e impresa” de la Asociación de Orgánica y Electrónica impresa, éstos dispositivos estarán disponibles para los usuarios finales en tan sólo diez años. “Los conceptos, que estamos investigando para el uso de FlexPad, se pueden transferir a este nuevo tipo de pantalla”, explica Steimle. Sin embargo, las aplicaciones basadas en la tecnología rentable ya son concebibles. “En el diagnóstico médico, el médico puede examinar rápida y fácilmente, por ejemplo, los resultados de la tomografía computarizada con el paciente. Además, el sistema puede funcionar como una especie de libro interactivos para niños, mostrando ciertas figuras, como el movimiento de los peces al nadar”.
Enlace original: Flexpad turns flexible materials into displays