En nuestro país, entorno al 70% del agua dulce se destina a usos agrarios y, además, la agroganadería causa importantes daños a los recursos hídricos debido principalmente al mala gestión de los residuos orgánicos del ganado (purines) que son vertidos en arroyos y que contaminan ríos. A esta presión contaminante se suman también las ciudades y núcleos urbanos.
El ahorro del agua y una gestión eficiente de la misma será nuestro reto en un futuro muy próximo. Y el problema no es la disponibilidad del agua, ya que nuestro país cuenta con una extensa red con más de 1.300 embalses que recogen el agua, sino su mala gestión. Contaminación de los ríos es uno de los grandes problemas de la disponibilidad de agua dulce. Las aguas negras de las ciudades contaminan los ríos, arroyos y aguas subterráneas y son un gran problema ambiental. Es decir, contaminamos aguas potables aptas para el consumo humano y agricultura, debida a la ausencia o deficiente depuración de estas agua residuales. Trabajar en desarrollar ingeniería, tecnología y biotecnologíaes el único camino para tener “agua para todos” todo el año para que su uso sea sostenible.
Esperemos comenzar el 2017 con “katiuskas” y chubasquero.
Y ya sólo me queda decir: “ Que llueva, que llueva, la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan…..”©Emilio J. Orovengua