El gobierno ‘demócrata’ de Irán ha decidido expulsar del país a Ángeles Espinosa, corresponsal del diario El País en Teherán desde hace cinco años. Estos amantes de la Libertad de Expresión han cancelado el permiso de residencia de Ángeles Espinosa. La corresponsal tiene hasta el próximo 24 de octubre para abandonar de manera voluntaria el país, de lo contrario el régimen de los ayatollahs la pondrá de patitas en la calle de malos modos, que es de la única manera que saben tratar estos tipos a las personas que discrepan con sus ideas.
Ángeles ya estaba en el punto de mira de las autoridades iraníes desde que el pasado mes de julio fuese detenida en Qom tras entrevistar a Ahmad Montazeri- hijo del gran ayatolá fallecido el año pasado. Desde ese momento las autoridades iraníes le retiraron su acreditación como periodista; elemento indispensable para poder moverse con libertad por el país… lo de libertad es ironía fina. Hace un par de semanas hablé con Ángeles y me comentó que los periodistas extranjeros estaban en el punto de mira del régimen tras las revueltas del año pasado provocadas por los opositores del régimen. Me confirmó que el régimen imponía a todos los periodistas que llegaban al país a informar un ‘guía’ que tenía orden de narrar a sus superiores todos los movimientos que hacían los periodistas. "Los periodistas no tenemos libertad para salir fuera de Teherán. Hay que solicitar permiso y nunca lo hubiera obtenido para hacer esa entrevista", afirma Espinosa en declaraciones a su periódico. Vamos, lo que se conoce como… censura pura y dura.
¿Protestará nuestro gobierno por la expulsión de Ángeles? Lo dudo mucho… ¿Llamará a consultas al embajador? Tampoco… Aquí preferimos mirar para otro lado. En fin…
Mientras tanto, Ángeles empaqueta sus cosas para abandonar el país en el menor breve espacio de tiempo posible. Espinosa deberá abandonar el país antes del 24 de octubre, fecha que está marcada en su pasaporte tras la cancelación de su permiso de residencia.
"Nadie me ha dado ninguna explicación. Desde que volví de vacaciones, el director general de Prensa Extranjera se ha negado a verme y el nuevo responsable de la oficina me dio a entender que no podía ayudarme, que las órdenes venían de otro lado", explica Espinosa. "A través de terceros me han hecho saber que la entrevista a Montazerí, en la que este criticaba al líder supremo, ha sido la gota que ha desbordado el vaso, pero que ya estaban muy molestos con mi trabajo desde las últimas elecciones y con la campaña de EL PAÍS en defensa de Sakineh Ashtianí".
"El nivel de tolerancia de la crítica se ha reducido considerablemente desde la llegada a la presidencia de Mahmud Ahmadineyad", asegura Ángeles Espinosa en una entrevista concedida a El País.