El golpe de calor es el nombre común que recibe la hipertermia, una subida de la temperatura del cuerpo hasta tal punto que supone un riesgo de daños y mal funcionamiento de los procesos fisiológicos –el propio cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura. Sus efectos pueden ser temporales o irreversibles, pueden provocar la muerte, y dependen para cada animal del tiempo de exposición y de la temperatura.
El pelaje de los conejos no está preparado para soportar altas temperaturas. Es como si llevasen un abrigo encima todo el año –como bien sabemos, en la vida salvaje, se esconden en las madrigueras durante los meses de verano, donde están más fresquitos. Por eso, a partir de los 30 grados, estas mascotas pueden padecer el denominado golpe de calor, un riesgo que aumenta a mayor temperatura. Y hay que tener un cuidado especial cuando se trata de conejos ancianos –mayores de 5 años- o de conejos obesos o con sobrepeso, ya que éstos son más susceptibles de padecer este tipo de shocks debido a su menor actividad –son más sedentarios- y a su mayor pereza para desplazarse hasta el bebedero cuando tienen calor.
¿Cómo sabemos que nuestro conejo sufre un golpe de calor?
Durante los meses de verano observarás como tu mascota se vuelve más inactiva durante el día. Esto es normal, por lo que no debe preocuparte. Los señales inequívocos de alarma son cuando no reacciona a tus estímulos, cuando respira de forma agitada, incluso haciendo ruidos, tiene exceso de secreciones, deshidratación, postración, desmayo e incluso convulsiones. Éstos son los síntomas con los que se manifiesta el golpe de calor en un conejo.
¿Cómo actuar?
Si encuentras a tu conejo en este estado deberás refrescar su cuerpo con agua, pero que no muy fría. Y hazlo con las manos, no lo sumerjas en el agua directamente –le podría provocar un shock. Mójale el cuerpo –pon atención a las orejitas- y llévalo de inmediato al veterinario para que le administre fluidos y corticoides o lo que vea necesario en función de las circunstancias y de cada mascota.
Éste es un tema que debes tener muy en cuenta este verano. Te aconsejamos que leas el artículo anterior -¿Cómo podemos mantener fresco a nuestro conejo?- y que durante los meses de calor observes más frecuentemente a tu mascota y, en caso de temperaturas por encima de los 30 grados, no le quites el ojo de encima.
En los momentos más frescos del día saca a tu mascota a pasear. ¿Sabes cómo hacerlo? ¡En este vídeo te lo contamos!