The big carnival / Ace in the hole (Billy Wilder, 1951. EEUU): un desalmado Kirk Douglas protagonizó este corrosivo film-denuncia del sensacionalismo periodístico, conducido por la sólida mano de un Billy Wilder, quien ya era un realizador top dentro de Hollywood, y cuya trama inspiró uno de los inspirados capítulos de la tercera temporada de Los Simpsons, titulado Radio Bart. Sin ser una de las grandes obras maestras de su autor (sucedió, de forma inmediata, a El crepúsculo de los dioses, todo un fenómeno social), sí resulta un gran drama, especial y terriblemente desolador en su desenlace. Un Wilder amargo y sin diversión, donde un cínico periodista hará lo que sea por ser el artífice de una noticia bomba, una de esas que le sacará de un mediocre anonimato y le proporcionará parabienes y ascensos en su carrera. Un trabajo por momentos escabroso y fascinante, impulsado por esa combinación de indignación moral y engañosa admiración que crea el sensacionalismo. El personaje de la esposa del sufrido hombre atrapado en la mina es moralmente execrable.