Una excelente interpretación de Celso Bugallo, una música que genera suspense por sí misma, una fotografía que transmite frialdad y desasosiego, y unos títulos de crédito finales de diseño sirven para contarnos una historia que produce dolor y angustia. Con “El grifo”, Denis Rovira nos da un cortometraje en el que no sobra nada, en el que cada plano dura el tiempo preciso para crear situaciones límite. En él, los silencios reflejan una latente tirantez familiar, ese yerno que ha perdido sus gafas antes ha perdido otra cosa en su casa, y lo trágico y lo cómico conviven en aparente camaradería.
Todo comienza con una secuencia que produce vértigo, antesala del drama que nos espera. Hay ansiedad por escapar de la casa y remordimiento por dejar solo al abuelo, y también rencor por un pasado que se adivina tenso y miedo por un futuro incierto. Se nos ofrecen pocas palabras porque sobran las imágenes para transmitirnos, en quince minutos, toda la inquietud de ese abuelo que huye de las prisas hasta que un grifo se le cruza en el camino. Un buen trabajo, ejemplo de cómo una situación puntual puede encerrar una convivencia difícil y espinosa.
411En la imagen: Fotograma de “El grifo” – Copyright © 2010. Continental Producciones. Todos los derechos reservados.
Publicado el 23 mayo, 2015 | Categoría: 6/10, Año 2010, Cortometrajes, Cortometrajes, Drama, España
Etiquetas: Celso Bugallo, Denis Rovira, El grifo, familia, vida