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El guardián de los niños, de Johan Theorin.

Publicado el 25 junio 2013 por Aramys

Martin A. La Regina

¨No, no es alambre de espino corriente lo que corona el muro que rodea el hospital Santa Patricia. Jan lo descubre al dirigirse hacia el doctor Högsmed y estrecharle la mano. Se trata de cables eléctricos. Forman un cerca de un metro de altura sobre el muro, con ledes en cada poste que titilan en rojo.¨

Tenía muchas ganas de leer algo nuevo de Theorin después de leer las tres primeras novelas del Cuarteto de Öland, y sabiendo que hasta el 2014 probablemente, no se ponga a la venta la cuarta y última novela de la serie. Y aunque esta novela salió a la venta hace ya unos cuantos meses, no la he querido leer hasta ahora, ¿Por qué? Llamadlo intuición, manía, no lo sé, el caso es que no me daba buena espina. Y no andaba muy desencaminado.

Empecemos por decir que El guardián de los niños es cien por cien Theorin; tiene esa cadencia y lentitud tan suyas, esos paisajes tan envolventes, tan vivos marca de la casa, tiene ese aura de misterio que planea durante toda la novela, esa oscuridad implícita que Theorin  sabe imprimir a sus novelas, tiene todos sus ingredientes, y la historia es buena, mucho, pero algo falla.

Nos encontramos en Valla, un pequeño pueblo cerca de Gotemburgo, Jan un profesor de guardería se traslada a vivir allí al conseguir una plaza en una guardería un tanto especial; la guardería del Hospital psiquiátrico Santa Patricia. Esta guardería esta realizando un proyecto experimental en el que los hijos de los pacientes del hospital, pueden tener contacto con sus progenitores mediante una sala en la que pueden estar juntos bajo la vigilancia del equipo del hospital. Jan será uno de los profesores al cuidado de estos niños en una guardería que funciona las 24 horas del día y en la que el ambiente y las personas pueden no ser siempre lo que parecen.

Sabemos que Jan tiene un pasado un tanto oscuro, él mismo nos lo cuenta durante la novela, ya que la trama está dividida en tres épocas diferentes: cuando Jan era adolescente, la época actual en la guardería y adulto unos seis años antes de la época actual. Con los capítulos entrelazados y siguiendo un hilos argumentales diferentes, Theorin nos desvela el pasado de Jan, sus miserias, sus traumas, sus obsesiones; nos construye un buen personaje, sólido y creíble y construye todo un escenario para el desarrollo y sorprendente final de la novela.

Theorin tira de algún pequeño cliché de novela de terror, de película de terror; un psiquiátrico con los sótanos abandonados y pacientes deambulando, un asesino famoso encerrado entre los muros de la clínica, pasadizos secretos y oscuros, bunkers, ruidos durante la noche. Todo muy cinematográfico, muy terrorífico. De hecho la novela es muy cinematográfica, muy visual, y en esta trama Theorin creo que lo explota con todas las de la ley.

¿Qué es lo que falla? ¿Qué es lo que a mí me falla? Dos cosas; primero la trama en sí, Theorin tiene en la mano un escenario fantástico (psiquiátrico + niños+ profesor oscuro+ guardería chunga+ Suecia), una trama sólida, consigue construir toda una historia con cientos de posibilidades, cientos de salidas, personajes sólidos, con vidas, pasado y todo eso, ¿y qué hace? le da vueltas y más vueltas sin sacarle jugo, escribe muy bien, y pasan cosas (bueno, exactamente no demasiadas, pasan cosas al estilo Theorin, con lentitud, digamos rutinas) la novela va creciendo y te entusiasmas, PERO a diferencia de sus otras novelas, ésta no acaba de EXPLOTAR, no le saca todo el potencial a lo que ha construido, me quedé con la sensación de que la historia da para muchísimo más, y eso que la novela tiene  430 páginas. Segundo, el final. Ay. Ese final me produjo una sensación de rabia bastante intensa, y estoy seguro que Theorin buscaba eso en el lector, dejarlo así con esa sensación de impotencia, de rabia, porque si algo es ese final, es una alegoría a las posibilidades, a la incertidumbre de la vida, es una jugada del destino. Pero a mí me pareció algo flojo y un poco apresurado, disonante con todo el conjunto, creo que el mismo resultado se podría haber planteado diferente, algo más trabajado.

AÚN ASÍ es una buena novela, quizá yo esperaba al Theorin de Öland, creo que sí, y este no lo es, El guardián de los niños está, para mí, por debajo de El cuarteto de Öland, no tiene la excelente calidad de esas novelas, no es tan profunda y tan metódica. Pero es una buena novela negra, quizá más cerca del thriller psicológico que de la novela negra propiamente dicha; hará las delicias de los amantes de ese género, y de los que suelen leer novelas nórdicas, para el resto, es una novela entretenida, oscura y algo diferente.

El guardián de los niños

 Johan Theorin

Roja y Negra 2012

430 páginas.


El guardián de los niños, de Johan Theorin.
El guardián de los niños, de Johan Theorin.

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