El hijo del Presidente

Precedido por su gran fama como escritor “best seller” de novelas de acción, muchas de ellas pasadas al cine (¿os suena “La caza del Octubre Rojo”?), me decido a leer la última obra de Tom Clancy. En realidad los argumentos de sus novelas, principalmente bélicos, entremezclados con conspiraciones de espías y enfrentamientos entre potencias, no son exactamente mis favoritos, pero buscaba una novela entretenida y dinámica para leer en verano y esta parecía cumplir con este perfil. Y lo cierto es que en lo que a dinamismo se refiere, ha excedido y con mucho mis expectativas.

La novela es realmente trepidante. Describe un conflicto entre China y los Estados Unidos y recogiendo noticias que hemos visto en los últimos meses en la prensa, convierte a los ciber-ataques y el hacking entre potencias en el elemento central de la novela. La historia es teóricamente compleja por la cantidad de escenarios en la que transcurre, por la rapidísima acción y por las decenas de personajes que en ella participan. Pero Clancy consigue con auténtica maestría mantener al lector siempre al tanto de lo que acaece y sin generar confusiones. Es verdad que la novela parece que se escribe con intención de ser convertida en película y esa similitud con un guión puede desencantar a más de uno.

Es también excesiva, desde mi punto de vista, la elección de los personajes. En particular, convertir al mismísimo hijo del Presidente de los Estados Unidos en personaje central con un perfil que le daría envidia al propio James Bond, le resta bastante credibilidad a la historia. Manifiestamente Clancy está en desacuerdo conmigo dado que Jack Ryan Jr., el hijo del Presi, es protagonista de sus últimas 4 novelas, y es verdad que no le ha ido mal.

Parte de la acción tiene como escenario los mares de China y se habla de los países que baña. Muchos de ellos tienen en común el uso del wok, la maravillosa sartén asiática, perfecta para el salteado, para freír o para cocinar al vapor. Me da rabia ver lo poco frecuente que es el wok en las cocinas españolas y entiendo que es por desconocimiento de lo práctico que es este utensilio. Aunque el wok ideal es el que se usa en cocina de gas, ya existen modelos adaptados a la vitrocerámica y a la inducción. Su versatilidad, su resistencia y los excelentes resultados que ofrece hacen que el wok sea un elemento muy recomendable en cualquier cocina.