Como bien sabéis, en Fresh Imports, nos encantan los clásicos y siempre que podemos os traemos reportajes de la vieja escuela, como por ejemplo el del Datsun 260z de 1979 que os trajo hace relativamente poco mi compañero Xavi. Esta vez le toca el turno a un Honda S800 muy especial.
Pocas veces verás un Honda S800, y menos rodando en circuito
Imagino que muchos de vosotros, al ver las imágenes de esta reliquia, pensaréis: ¡Jamás habíais visto un ejemplar de estos! A nosotros nos pasó justo lo mismo cuando lo vimos rodar en Calafat. De hecho mi compañero Alvaro, que tambien estaba por allí se emocionó mucho al verlo, puesto que es un coche que sólo había visto en el videojuego Gran Turismo.
No es muy común encontrarse con uno. El Honda S800, es coche japonés que se fabricó entre 1966 y 1970, sustituyendo al aún más legendario Honda S600, o lo que es lo mismo, la primera esencia de un coche que os vuelve locos a muchos de vosotros: El Honda S2000.
Tal y como se suele meter mano a los S2000, como el caso del F20C turboalimentado de Miami, parece ser que hay gente dispuesta a jugar con sus obras de arte con el fin de crear maravillas como lo puede ser este ejemplar del Honda S800 que salió de fábrica en 1967.
Para la época, las prestaciones que tenía eran muy buenas, 70 cv de potencia con un par de 66 Nm a 8000 rpm, tracción trasera y una caja de cambios manual de 6 velocidades hacían que la gente que adquiría un Honda S800 lo disfrutase tanto por las zonas costeras como se suele decir en España "luciendo palmito", como por un tramo de curvas escuchando su sonido a altas vueltas.
Pero el dueño de este Honda S800 que veis en las fotografías le sabían a muy poco esas características. De tal modo decidió rehacerlo por completo. Escuchó que una buena opción era hacer un swap de motor, pero no de uno convencional, sino de un motor de Yamaha YZF-R1. Y si, lo habéis leído bien, un motor de moto que ofrecía 161 cv. Por lo tanto, el cambio también sería de moto, y el motor sería capaz de subir a más de 10.000 rpm, algo que realmente gustaba a su dueño.
Estamos acostumbrado a ver motores de moto en barquetas, coches de competición generalmente con chasis tubular y carrocería en fibra, para obtener el menor peso posible. Este Honda S800, que ahora pesa 620 kg, le ha llevado un año de trabajo a su dueño, un largo año para poder tenerlo a punto y así poder correr por las pistas de toda Europa. Esta vez corrió en el trackday que hizo Cartec el mes pasado en el circuito de Calafat, Tarragona.
Tengo que reconocer que ver circular este Honda S800 te transporta a una época en la que yo por lo menos no había nacido, pero que he podido sentir gracias a eventos que hemos cubierto, como por ejemplo el Espíritu de Montjuic, donde tener tener el vello de punta no era algo momentáneo.
Cuando le pregunté al dueño que describiese en pocas palabras que podía decirnos de su coche, solo le hizo falta mencionar una para zanjar la respuesta. INDOMABLE.