Hace dos lunas llenas que preparé unos semilleros de lechugas, zucchinis, pepinillos, albahaca, perejil y cilantrillo. Luego los transplanté a unos tiestos. Sin embargo, no progresan. Será el calor, el exceso de lluvia, la humedad, la falta de abono, el poco tiempo que le he dedicado al huerto, o todo a la vez.
Las lechugas, el perejil y el cilantrillo no han crecido más de dos pulgadas. Los pepinillos y los zucchinis comenzaron muy bien, luego dejaron de crecer y se les caen las flores.
Las plantas que permanecen en buen estado son aquellas que ya estaban establecidas. A diario cosecho tomatitos, guayabas, carambolas, ajíes dulces, pimientos y las aromáticas que no fallan. Aunque un poco más pequeñas, aún estoy cosechando berenjenas. Y al fin, ya germinaron todos los rizomas de turmeric que había enterrado.
Retiré las plantas de zucchinis y pepinillos, volveré a preparar otro semillero de lechugas y cuando lleguen los meses más frescos, comenzaré de nuevo con otras hortalizas.