Fotografía de Doc Pastor.
Me sigue sorprendiendo, muy gratamente, la cantidad de gente que se dedica a la cultura (de una u otra forma) en Valladolid. Es algo increíble. Uno de estos nombres, que resalta por derecho propio, es el del humorista gráfico José María Nieto, quien cada día nos sorprende con una nueva viñeta de su “Fe de ratas”, dando un buen repaso a la actualidad más reciente.
Podemos empezar con el tema de la caza y así nos lo quitamos de encima.
(Se ríe) La caza… Es un recurso económico muy importante en Castilla y León, sus defensores dicen que es una manera de contribuir al medio ambiente y al ámbito rural, hay un equilibrio ordenado de las especies, que es una actividad deportiva. Yo todos esos argumentos los sé y los respeto, pero creo que es una actividad repugnante y acogiéndome a mi libertad de expresión me meto mucho con los cazadores en mis viñetas.
Vamos, que es algo totalmente personal.
Sí, estrictamente personal. Si hubiese que cazar para vivir, yo cazaría. Las reservas que tengo al respecto son las mismas que con la tauromaquia y cualquier ocio que implique el sufrimiento de seres vivos. Creo que la civilización consiste en aminorar el sufrimiento que causamos, no solo el que padecemos, me parece de sentido común.
Con todo, se dan premios a esto último.
Hay mucha afición, está muy arraigado en Castilla y León, pero que algo existe y está muy arraigado no significa que no se le puede criticar. Si fuera así la sociedad no avanzaría.
¿Nos ancla al pasado?
Yo soy muy conservador, me gusta que las cosas nos enganchen al pasado, pero creo que también hay otras que debemos cambiarlas. No por prohibiciones, por convicción, yo intento decir a la gente que ya no tiene sentido. Me meto mucho con ellos, pero siempre desde el humor, yo lo que hago son chistes.
Pasemos al tema de censura.
A ver cómo digo algo que no sea lo de siempre. La libertad de expresión tiene mucho que ver con el prestigio, cuando eres una voz respetada puedes decir lo que quieras. Lo que voy a decir parece arrogante, pero desde el momento en el que como humorista gráfico local tienes cierto éxito, se te tolera que cometas algún exceso argumental, que hagas alguna crítica despiadada. Entra dentro del juego.
Pero también es cierto que muchas veces vosotros mismos os marcáis un límite.
Sí, aunque no es censura. Esto es igual que la frase de Spider-Man, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”, tú puedes hacer mucho daño con las viñetas ya que las lee mucha gente. Es un juicio apresurado y puedes ser muy injusto. Es más auto contención que auto censura, es pura responsabilidad.
Además el humor gráfico toca temas que de humorísticos tienen poco.
Claro, pero incluso cuando hacer caricaturas de políticos tienes que pensar que ellos también son personas, con su familia y su sensibilidad. A pesar de lo que se publica en los medios la mayoría son gente honesta que intenta hacer las cosas lo mejor posible. No intentas que tu arrogancia ideológica o tu soberbia estén por encima de tu humanidad.
¿Cambia mucho la actitud de un político cuando está frente a ti?
Hay anécdotas muy buenas, la verdad. En general les hace gracia y les gusta salir en los chistes, es una manera de tener más realce, más relevancia social, su mensaje se amplifica. Cuando un político ve que sale a menudo en las viñetas es porque es un político relevante. A nivel local y regional cuesta más sobresalir.
¿Y al tocar los temas más delicados?
Mira, los sucesos, desgracias, catástrofes, lo mejor es no hacer viñetas y si lo haces que no sean humorísticas, que sean a modo homenaje. Tampoco se entendería otra cosa, el lector no entendería que hicieras una broma sobre una desgracia. Pero esa complicidad, ese dibujo que quiere ser conmovedor también gratifica al público, además que como no te exige un esfuerzo de ingenio viene muy bien. Por ejemplo el obituario, en el humor gráfico está aceptado, es una noticia y hay que tratarlo pero siempre con respeto, y generalmente los familiares y amigos de la persona te lo agradecen mucho, les parece muy entrañable.
Se establecen vínculos con el lector.
El humor gráfico puede crear vínculos emocionales con tu público. Una de las sorpresas más agradables que he tenido, me sorprendió mucho cuando empecé a ser conocido en Valladolid, fue el cariño de la gente. Caes bien, esperan que digas cosas graciosas, te escriben…
Analizas la actualidad con humor, aunque siempre tiene una base de sufrimiento ya que te das cuenta de qué falla, de los mecanicismos de la vida, ese es el sentido profundo del humor. No es ni agresivo ni sarcástico, es reflexivo, introspectivo.El primer mandamiento es no no aburrir.
Te tengo que preguntar por lo de querer ser paleontólogo…
Bueno, también hacía dibujitos, tenía muchas inquietudes. Decía Panosfky que para un humanista las huellas de los hombres no envejecen. Tú eres contemporáneo de los clásicos y dialogas con ellos. Pues para un paleontólogo no envejecen ni las cáscaras de los caracoles (se ríe), en realidad en el fondo el humor tiene que ver con cualquier actividad intelectual, con la capacidad de asombrarse de las cosas, de igual manera que te asombras antes un hueso de 64 millones de años.
Pero en un momento dado dejas esto atrás.
Ya, es que como soy un dibujante de cómics frustrado estudié Bellas Artes y por ahí llegué al humor gráfico. Me lo pasé muy bien en Salamanca, aprendí un montón. La carrera viene bien, estás en un ambiente de gente con inquietudes comunes y más en algo tan multi disciplinar, como es esto o el periodismo.
¿Cómo ves el panorama del periodismo?
En el periodismo estamos viviendo tiempos interesantes, las certezas tradicionales del periodismo están en demolición, no se puede hablar de crisis, es un cambio de estructura total. Pero al mismo tiempo es un periodo apasionante por las nuevas tecnologías ¿no? Permiten otras formas de comunicación.
¿Y en el humor gráfico?
En esto creo que el humor gráfico tiene ventaja. Es un producto de consumo muy directo, muy rápido y que se adapta muy bien a Internet. Yo soy optimista, no sé cuántos humoristas gráficos estaremos viviendo de esto dentro de cinco años, pero seguramente seguirá existiendo y habrá gente que lo consuma.
En tu opinión, ¿el humor gráfico es periodismo?
Sí, sí, por supuesto. El humor gráfico es periodismo, subraya una información, la valora y la presenta de una forma que al lector le hace reflexionar, ¿qué más puedes pedir del periodismo?
¿Y la situación de los humoristas gráficos? A veces parece que la profesión está algo denostada y cuesta lograr la remuneración.
Siempre ha pasado eso, sobretodo cuando estás empezando. Pero ahora mismo pasa igual con los periodistas, la retribución es casi imposible. Te pagan cuatro duros… Pero en fin, esto es vocacional, el que hace humor gráfico es porque quiere y le gusta. Con el tiempo, si tienes más prestigio pues podrás ir a más.
Antes has dicho que eres un dibujante de cómic frustrado.
En mi caso sí, en otros no. Yo quería haber hecho a “The Spirit”, el personaje de Will Eisner.
En tus tiras se nota cierta influencia de Jim Davis en un primer vistazo.
No, creo que no. Pero piensa que todos los humoristas gráficos nos influimos unos a otros, en mi caso tengo que nombrar a Bill Waterson de “Calvin y Hobbes” y también a Gary Larson. Curiosamente me influyen muchísimo humoristas gráficos que ya no trabajan o que lo han dejado. Son muy ingeniosos y eso agota mucho. También Quino, por supuesto. Al final todos tenemos nuestro estilo y lo que importa son las historias que cuentas.
¿Y no te influye ningún autor de nuestro país?
Chumy Chúmez, por ejemplo. La generación de la Transición ha sido muy valorada. Forgeso Mingote, a este último le hicieron académico y luego marqués. Han tenido mucho reconocimiento, la generación que ha venido luego pues posiblemente le ha tocado vivir una época en la que el humor gráfico no tenía que vivir un papel tan determinante.
Creo que lo mejor es terminar hablando de tus ratas.
Mis ratas. Por alguna extraña razón, igual por culpa de Disney, hacemos más caso a lo que dicen los animalitos que a las personas, me venían muy bien. Además son todo cabeza y me dejan espacio en la viñeta para poner el bocadillo, los humanos somos más estilizados, más largos.
¿Y cómo llegas hasta ellas?
Por una anécdota de colegio mayor en Salamanca. Había ratones en las habitaciones, en el techo… Muchos descubrimientos son azarosos, también me sirven de personaje general si quiero que la gente se identifique, cuando es política pongo personas. Es un doble juego de anónimos ratas y personajes concretos personas, pues queda muy bien.
Además son muy conocidas y la gente les tiene mucho cariño.
Pues es una gran responsabilidad. Parece que ya no eres tú el único dueño de tus personajes, pertenecen al lector y hay que tratarle siempre con respeto. A veces creo que hablamos siempre de las mismas cosas, no solo en el humor también en los periódicos, son los mismos temas y eso puede llegar a ser aburrido pero claro, es una servidumbre de los que tenemos que hablar todos los días.
(Entrevista publicada originalmente en el periódico “AQUÍ en Valladolid”).
Doc Pastor
Periodista/Fotógrafo. Cine, cómic y lo que toque. Fundador de Ruta 42 / La Encuadre. Coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki. Mis opiniones son mías. Valladolid - Madrid - Narnia ·
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