Oficialmente todavía es otoño. Pero basta con salir a la calle para sentir un frío invernal. Este año, con eso de que se lleva la inspiración aprés-ski, disponemos de variadas opciones para salir más abrigadas a la calle. Los jerseys de motivos invernales inundan escaparates, pero para determinadas ocasiones son demasiado informales. Las pieles no son del agrado de todo el mundo, por ciertas connotaciones. Y la moda yeti, reconozcámoslo, es difícil. Pero hay una pieza que puede resultar bastante comodín para diferentes estilos, que abriga más que un foulard y es un poco más formal que una bufanda. Es el cuello alto de punto.
Existen versiones más holgadas y las hay completamente pegadas al cuello, más altas, y que dan más calor. Esta temporada, nos beneficiamos del protagonismo del punto que además se reviste de fiesta, y se convierte en un apto para todo.
- Para momentos informales, va muy bien sobre uno de los jerseys de cuello a la caja + pantalón masculino y botines de aire militar, de cordones.
- Para la oficina, con un traje sastre y blusa de seda, sin cuello + salones de tacón.
- Para arreglarse por la noche, con un vestido de seda + chaqueta de punto fino + sandalias con plataforma en T
El cuello se puede poner por encima del abrigo, como una bufanda. Y seguirá quedándose con nosotras cuando nos desprendamos del abrigo. De ahí su magia. Tan calentita.
Seguid tan guapas.
No se te ocurra: más cuellos por debajo. El único que vale es el cuello cisne o vuelto, pero no cuellos camiseros ni similares. Emulando Fernando Alonso, pues no. Y no lo digo por su capacidad de conducción.
Con prendas de pelos o de piel. Si ya llevas un chaleco de pelo, que ya tiene su volumen no sigas sumando puntos hacia el muñeco Michelín. La idea es que el cuerpo vaya bastante en plano y que el volumen lo ponga el cuello.
Elige el que vaya a tu temperatura corporal. Más flojo o más alto según tu nivel de friolerismo.
Mejor si el tono que buscas es de contraste. Si vas de negro, pues en gris. Si vas de camel, pues en gris. Pero si vas de gris, mejor no en gris.
Nunca con muñequitos. Al menos si lo que quieres es que sea polivalente.
Esta pieza no vale para fríos polares. Vale para el frío, pero para temas extremos, mejor los cuellos eso, polares. Que ya la palabra lo indica.
Atención al maquillaje. Todo lo que pueda ir muy pegada a la cara hay que cuidarlo. No lo guardes con pegotitos.
El punto tiene que ser bueno. El punto sintético, por muy grueso que sea, no abriga.
Lo encontrarás en: el cuello de la izquierda es de Oysho. El look de la derecha, de Hoss Intropia.
* Y ahora con el sorteo de la paleta de sombras. Antes de nada, agradecer la participación, que me ha dejado totalmente sorprendida. ¡Gracias a toda por pasar por aquí!
Las que me seguís en Twitter, os enterásteis antes que nadie... la ganadora es...
¡Anastasia Langa! ¡Enhorabuena! Espero que te gusten y que las disfrutes. Me pongo en contacto contigo para que me digas a dónde te las enviamos.
* y por último, ¿queréis saber quién habla de El Jardín de Lulaila? Echad aquí un vistazo... Recordad que muy pronto, en A Coruña, se celebrará la primera Pop-Up Store de El Jardín de Lulaila y que yo estaré allí. ¡Espero que podamos conocernos!