Las cifras globales
La comunidad de Airbnb está ya presente en más de 34000 ciudades de todo el mundo. Desde que inició su andadura, allá por 2008, ha crecido de manera exponencial a lo largo y ancho del planeta, incluyendo su entrada en Cuba en el primer semestre de este año, y su valoración actual en el mercado es de $25.5 mil millones, habiendo cerrado recientemente además una ronda de financiación de $1.5 mil millones. Se estima en los días pico de este verano pueda llegar a alojar a cerca de 1 millón de personas / noche.
Impacto en Madrid: economía, sociedad y medioambiente
El estudio, realizado por la Universidad Complutense de Madrid y la propia compañía, fue presentado en el Impact Hub ante el numeroso público asistente. En el mismo se ofrecen cifras sobre el impacto sobre la economía, la sociedad y el medioambiente.
Este informe se basa en datos de las reservas en Madrid realizadas durante el periodo de un año, de enero a diciembre de 2014, a través de encuestas a los anfitriones (91) y huéspedes (625) dentro de los límites de la ciudad.
Impacto en cifras:
En el mismo evento reafirmaron su papel en lo que conocemos como Economía Colaborativa, haciendo suya la frase de Mariana Mazzucato " Compartir no es el fin sino el medio para alcanzar un objetivo mucho más importante: garantizar un crecimiento inteligente, inclusivo y sostenible." Asímismo, el director general de España y Portugal del grupo, Arnaldo Muñoz, hizo hincapié en diferenciar entre compartir vivienda con viajeros y alquilar una segunda residencia, lo que se conoce como "alquiler de viviendas vacacionales", el cual, a diferencia de la primera modalidad, sí estaría afectado por la regulación de la Comunidad de Madrid.
Para Airbnb, su producto es la experiencia, el contacto con lo local y el valor que puede agregar un anfitrión a su huésped durante sus vacaciones.
Otro dato interesante que aportaron es la distribución de beneficios por diferentes zonas de la ciudad, donde se multiplica la oferta de alojamiento en barrios no típicamente vacacionales, permitiendo así participar en el gasto de los visitantes (181€ por visitante y día).
Impacto en las redes
Poco de lo que rodea a Airbnb está exento de polémica debido, en buena parte, al sector tradicional, que hace pocos días presentó también un informe a través de Exceltur " Alojamiento turístico en viviendas de alquiler: Impactos y retos asociados", haciendo referencia explícita a los nuevos modelos y canales de comercialización P2P. Es decir, Airbnb & company. En dicho informe, alertan del impacto económico y social - que en este caso se muestra negativo - que esta tipología de alojamiento tiene en las zonas que los albergan. Del mismo modo, alertan sobre un posible fraude fiscal de 400 millones en el caso de que los propietarios no estuvieran declarando los ingresos que obtienen de los arrendamientos vacacionales. Dato que en el mismo estudio se afirma no conocer.
Sobre el tema de impuestos y su pago, tanto de los usuarios como de la misma plataforma, hace una buena argumentación Enrique Dans en su blog comentando lo siguiente: " Pues los habrá que los paguen, y posiblemente los habrá que no lo hagan, exactamente igual que ocurre en cualquier otra actividad económica, teniendo en cuenta que precisamente el hecho de que lleven a cabo su actividad a través de Airbnb supone no un incentivo, sino un desincentivo a la opacidad porque todo queda recogido en una plataforma cuya información puede, en cualquier momento, ser demandada por la Hacienda pública."
En relación a los que paga la plataforma por su actividad en nuestro país comenta también el profesor Dans: " ¿y la propia Airbnb? ¿Dónde diablos paga sus impuestos? Pues sencillamente, y como ya he dicho en innumerables ocasiones: donde se lo permita la ley y le resulte más ventajoso hacerlo. "
Y para finalizar nos deja una genial frase que resume el sentir de muchos de los que vivimos este tipo de economía
Pero lo importante no es el caso aislado de Airbnb: lo importante es entender que la tecnología ofrece posibilidades que, una vez inventadas, resulta patético y absurdo tratar de "desinventar" - Enrique Dans
Impacto en la política pública
Estos días han sido prolíferos en cuanto a noticias relacionadas con Airbnb. Recientemente, el Ayuntamiento de Barcelona ha suspendido todas las concesiones de licencias de alojamientos turísticos.
Realmente, y según la noticia, afectará a 30 licencias que están actualmente en trámite, incluyendo entre otros hoteles, albergues, hostales y viviendas de uso turístico. Lo que se pretende es evaluar la oferta existente en la ciudad y analizar su impacto y la elaboración de una regulación con la intención de preservar la calidad de Barcelona como destino turístico y, sobre todo, garantizar la calidad de vida de los ciudadanos. Según el Ayuntamiento, se tendrán en cuenta las medidas adoptadas en otras ciudades europeas a fin de equilibrar los beneficios que supone un reparto más equitativo de los beneficios del turismo y el impacto que genera el mismo.
Todo esto contrasta por ejemplos con los acuerdos en Santiago de Chile por la reciente Copa América y en Río por los JJOO de 2016.
Evaluar el impacto de manera independiente
Los ciudadanos y académicos tambien quieren tener su opinón. Para saber cómo está siendo utilizado Airbnb realmente y cómo afecta a tu barrio, tienes a tu disposición esta herramienta, totalmente en abierto, que te permite explorar el uso de la plataforma en varias ciudades alrededor del mundo. Se trata de una compilación de la información pública que se ofrece desde la misma plataforma, agregada por ciudades, y que según los autores, añade datos al debate.
¿Impacto positivo o negativo?
De lo que no hay duda es que es complicado.
Lo que está claro es que se trata de una herramienta que tiene mucho potencial pero, como toda herramienta, depende del uso que se le de para determinar si es buena o mala. Airbnb es una empresa centralizada que pone a disposición de los usuarios - anfitriones y huéspedes - una plataforma donde publicar anuncios, ofrece un seguro y un servicio de gestión de incidencias 24/7. A cambio pide una comisión, lo cual constituye su modelo de negocio. Pagará los impuestos que tenga que pagar y se ahorrará los que la ley les permita, como comentaba el profesor. Sus usuarios compartirán su vivienda habitual e intercambiarán experiencias, y también los habrá que tengas varias viviendas y no compartan más que el check in y el check out - y quizás ni eso gracias a los nuevos modelos de negocio alrededor de Airbnb - , y aquí ya pasamos a otro debate sobre si es o no economía colaborativa esta práctica.
Si la gente utiliza este marketplace será por algún motivo. Algo bueno tendrá tanto para huéspedes como para anfitriones. Y, si los primeros demandan más este tipo de servicios que los hoteleros, quizás son estos los que tienen que plantearse algún cambio. Nadie le dice al sector tradicional que no puede participar de estos cambios, muy al contrario. Los mercados también somos las personas, y las personas estamos pidiendo cosas diferentes y alternativas a lo tradicional. Y si no fuera así no habría tantos informes de uno y otro lado.
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