El Increíble Hércules. El Thor sustituto

No da síntomas de cansancio Greg Pak, acompañado desde hace tiempo por Fred Van Lente. Si en el anterior tomo se perdió algo el humor que enganchó a muchos a la serie, ahora lo recuperan con nota, mostrando que hay algo mas allá de mutantes, Reinados Oscuros y Universo Ultimate. Y sobre todo, que hay tal cantidad de personajes en el universo Marvelita, que solo deben esperar a tener su oportunidad. Eso si, siempre que tengamos guionistas valientes y con ganas de no caer en los tópicos.

Aunque, a decir verdad, éste nuevo tomo de nuestro Dios griego cae en todos los tópicos del personaje: Camorrista, fanfarrón, seductor y visceral. Pero cuando están bien utilizados, los tópicos, sirven para pasar un buen rato.

Y además, tenemos la parte seria del mano de Amadeus Cho, la séptima inteligencia de la tierra. Y ojo, que ha madurado.

Con Thor Sustituto, vemos los mejores momentos de Hércules. Está claro que la trama gira en la suplantación de su amigo/compañero/rival Thor. El engaño le llevará a moverse por terrenos conocidos para el Dios del Trueno, pero no para el Olímpico. Acompañado de su padre Zeus, veremos como Pak/Van Lente nos llevan en volandas, arrancándonos la sonrisa y el beneplácito del lector. Humor, mucho humor de princpio a fin, con enredos típicos de comedia y final feliz. Casi diría la mejor aventura de Hércules de los últimos tiempos. El disparate es tal que del absurdo, se consigue un excelente guión. Disfrutan describiendo al personaje como alguien al que pensar no le parece algo útil, y que pasa siempre a la acción. Un “bruto” con corazón y buenas intenciones, casi como Shrek.

Ya hemos dicho que aparece también Amadeus Cho. En el tomo pasado, vimos como se separaba de Hércules. ¿El motivo?; La búsqueda de su hermana y la relación de cierta diosa griega con la muerte de sus padres. Aquí los guionistas evocan una lucha titánica de inteligencias, resolviendo perfectamente la acción y la trama, dejándo preparado todo para futuros eventos.

El resultado final es un guión amable y fácil de leer, cuya aparente sencillez esconde la dificultad de llevar el humor al cómic de superhéroes sin caer en el ridículo o la parodia.

En el apartado gráfico, se turnan Reilly Brown y Rodney Buchemi. Un poco sosillos para lo que esperaba, pero no fastidian el guión, lo que es de agradecer.

Una excelente lectura para estos días de calor, que nos recuerdan todavía el verano que no llega a terminar.

VALORACIÓN:7