Me apetecía un libro de esos de acción y entretenimiento en estado puro y, si luego me gustaba y podía ver la peli, mejor que mejor. Y este fue el elegido.
Todo comienza con el asesinato de dos jueces del Tribunal Supremo, posiblemente por el mismo asesino. El caso es que hay montones de sospechosos porque los jueces habían defendido en muchas sentencias a homosexuales, indios y mujeres (¡qué crimen, madre mía!) y en EE UU hay grupos que se exaltan por estas cosas…
Darby es una estudiante de derecho de Nueva Orleans que se interesa por el doble asesinato cuando lo ve en las noticias, así que se encierra en la biblioteca de la facultad y dedica 4 días a buscar casos, sentencias y cualquier cosa que le pueda dar una pista sobre el asesino (o sobre la persona que ha pagado para que esos jueces desaparezcan del mapa). Redacta un informe que le pasa a su pareja -y su profesor de derecho-, Thomas, y éste se lo entrega a un amigo abogado que trabaja para el FBI. El informe pelícano, que así lo llaman, tarda un par de días en llegar a la Casa Blanca, y esos son los dos últimos días de felicidad para Darby: a partir de entonces, su única preocupación va a ser seguir con vida. Al parecer, su informe ha dado en el clavo.
Por otra parte tenemos a Graham, un periodista del Washington Post, que recibe una llamada anónima de un hombre que dice saber algo sobre los asesinatos. Pero el hombre no quiere dar más información porque está asustado y teme por su vida… Afortunadamente, Darby decide ponerse en contacto con Graham y contarle lo que sabe. ¿Conseguirán sacarlo a la luz?
Es una novela de acción, está muy intrigante porque el lector no conoce el informe desde el principio, y además la historia sorprende bastante: incluso morirá algún personaje “de los buenos”. La pobre Darby no para de cambiar de hotel, de ropa, de ciudad… y todavía aparecen los espías detrás de ella. ¡Qué magnífica idea eso de llamar a un periodista para contarle todo, jejeje!
Tocan mucho el tema de la abogacía, que en EE UU debe de ser como otro mundo, con buffetes que ocupan varias plantas de un edificio y que cuentan con cientos de trabajadores a los que se les exigen muchísimas horas de trabajo semanales si quieren conservar sus puestos (no estamos hablando de 40 ni 50 horas…). También está el tema del petróleo; cómo se compran influencias a golpe de talonario. Todo en el libro gira en torno a la Ley, cuando en realidad parece que aquello es la ciudad sin ley.
Evidentemente no es la novela de mi vida; seguro que todo el mundo se imagina que tiene final feliz y eso le quita puntos, pero viene bien un poco de emoción de vez en cuando. Está muy entretenida.
No me extenderé mucho con la peli: me pareció terriblemente mala. No hay nada que me gustara, no es emocionante y Julia Roberts tiene cara de seta cuando debería estar asustadísima porque muere todo el mundo a su alrededor. Y como colofón, dura más de 2 horas.
PD: Es obvio que las fotos no son de pelícanos, pero las explico brevemente. La primera la hizo mi padre en Candás (Asturias) y expresa muy bien la naturaleza del informe que da título al libro. En la segunda aparece el periquito de Mork, que está pasando unos días “hospitalizado” en mi casa; espero que le enviéis recuerdos y ánimos para que el pobrecillo se mejore, que todavía tiene ojitos tristes
Título: El informe pelícano Autor: John Grisham Editorial:Debolsillo Encuadernación:Bolsillo ISBN: 978-84-8346-765-7Páginas: 503
Precio: 8′95€
Propósito personal: No lo cumple RETO 2011: Litio, Li