Camina dos años por la tierra. Sin teléfono, sin piscina, sin mascotas, sin cigarrillos. Libertad absoluta. Un extremista. Un viajero de lo estético cuyo hogar es el camino. Y ahora después de dos años de caminata, llega la aventura final y más grande. La batalla culminante para matar al falso ser interno y concluir victorioso la revolución espiritual. Sin estar ya más envenenado por la civilización el huye, y camina solo por la tierra para perderse en la naturaleza.
No debería negarse que la libertad siempre nos extasió. Es asociada en nuestras mentes con un escape, de la historia y opresión y leyes y fastidiosas obligaciones. Libertad absoluta. Y la carretera siempre condujo al oeste.
La libertad y la simple belleza son demasiado buenas para dejarlas pasar.Mr. Franz, creo que las carreras universitarias son un invento del siglo XX y yo no quiero una.La felicidad solo es real cuando es compartida.fuente:El inframundo
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