El inocente, de Netflix

Serie El inocente: crítica sin spoilers dos primeros episodios

Oriol Paulo se vuelve más críptico que nunca con este thriller de Netflix

Nos apresuramos a montar esta prematura reseña de El inocente sin haber acabado la temporada completa que hoy mismo lanza Netflix tras comprobar que ambos son una notable lanzadera de la miniserie. Ambos componen un muestrario en forma de rompecabezas, y que sin contar nada, trazan multitud de líneas argumentales.

Apuntamos en el titular del artículo 'sin spoilers ', pero es difícil adelantar o desvelar algo sobre casi nada crucial de la serie ya que todo es una enorme incertidumbre bañada de sospechas, de indicios, de incógnitas y de subversivos juegos narrativos.

Desde el minuto uno, la carga de plot twist es casi extenuante, generando un notable pulso al desarrollo del guion. A ello se suma una amplia gama de personajes principales y secundarios, convirtiendo la escena en una salpicadura constante de cruces de caminos.

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Este thriller tipo puzle ya podíamos intuirlo viendo el cartel y sobre todo sabiendo que Oriol Paulo (El cuerpo, Contratiempo, Durante la tormenta) era el director y creador de la serie. Se ha rodeado de sus actores y actrices de cabecera como Mario Casas, Aura Garrido o José Coronado y les ha añadido otros tantos a la muestra como Juana Acosta o Alexandra Jiménez.

Si bien el montaje de algunas escenas determinadas y algo de impostura en algunas interpretaciones no me acaban de convencer del todo, el aspecto general y la atmósfera rayan una factura que se sitúa por encima de la media de las series españolas de Netflix.

El cliffhanger parece ser otro recurso importante en el devenir de los capítulos, cumpliendo además una labor de enganche y juego temporal que inyecta más sangre y adrenalina en el espectador. Estos dos primeros episodios que podrían ser uno, son un círculo cerrado que abre decenas de caminos.

Estos dos primeros episodios que podrían ser uno, son un círculo cerrado que abre decenas de caminos.

Lo que sí me aventuro a vaticinar es que será una serie 'taquillera', que generará mucho comentario y revuelo. Está construida para ello o, al menos, parecen haberlo intentado.

Tiene el envoltorio llamativo de otros productos masivos como La casa de Papel o Vis a Vis, pero despierta una posible esperanza de mayor profundidad y coherencia narrativa que estas.

No tiene una dialéctica demasiado brillante, pero el ritmo y pulso de la dirección ayuda a paliar esa merma que sí hemos podido ver en otros thriller tipo como Criminal. Aún así, atractiva es, genera interés y entretiene lo suficiente como para verla en un par de sentadas.

En resumidas cuentas, El inocente es ese tipo de thriller en el que todo es mentira, todos son sospechosos, todos ocultan y todo gira 360 grados en cualquier momento. Algo que puede ser bastante peligroso si no se ata bien el guion y si no se tiene preparado un final intenso en el horizonte.

Tráiler de la serie El inocente de Netflix

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Dicho lo cual, dejo abierta la ventana de este artículo para exponer mis impresiones finales de la serie El inocente una vez acabe de verla, con la esperanza de que todo este embrollo tenga como destino un final a la altura de las expectativas y no resulte una decepción, algo habitual en determinadas miniseries que se empeñan en embrollar tramas sencillas.