El instante más oscuro (Darkest hour, Joe Wright, 2017. EEUU & GB)

Darkest hour (Joe Wright, 2017. EEUU & GB): populista y nuevo fascículo de ese reciente minigénero de qualité y prestigio, sustentados ambos (y no siempre con todo lo que se presagia con anterioridad) en ese aura que provocan estas producciones anglo-americanas, aquí centrada en el Winston Churchill que va desde el momento en el cual es elegido Primer Ministro de Inglaterra hasta el momento en el cual ve posible la victoria final de los aliados en la Segunda Guerra Mundial, es decir, un intervalo bastante corto (alrededor de un mes en el cual su tarea más importante fue la retirada-rescate de sus soldados de la playa de Dunkirk, que fue llevada de manera ejemplar por Christopher Nolan ese mismo año) de la vida del extraordinario líder británico, que viene caracterizado, de manera sobresaliente, por el, no hay que olvidar, también inglés Gary Oldman (impresionante intérprete que se ha labrado su gran nombre en el cine norteamericano desde la segunda mitad de los 80) en lo mejor del film de Joe Wright, quien ya había firmado con anterioridad, entre otras, la más interesante Expiación: más allá de la pasión (Atonement, 2007). No está mal y tampoco aburre, pero se nota que está especialmente preparada para la temporada de premios, es decir, con buena letra- la fotografía y el maquillaje son imponentes- y sin salirse de la raya- la mayor labor de Wright, o al menos el aspecto en el que más énfasis pone, es engrandecer a Churchill-, por lo que no debería ser especialmente recordada.