Revista Cultura y Ocio

El invierno del mundo. Ken Follet

Por Mientrasleo @MientrasleoS

El invierno del mundo. Ken Follet
     "Carla sabía que sus padres estaban a punto de enfrascarse en una discusión. En cuanto entró en la cocina percibió la hostilidad, como el viento gélido que barría las calles de Berlín en febrero antes de una ventisca. Estuvo a punto de darse la vuelta y salir de la cocina.
     No era habitual en ellos que discutieran. Por lo general eran muy afectuosos, incluso demasiado. Carla sentía vergüenza ajena cuando se besaban delante de otra gente. Sus amigas creían que era algo raro ya que sus padres no demostraban ese cariño en público."

     Hoy traigo uno de esos libros que se hacen esperar. Cuando finalmente anuncian la fecha lo primero que piensas es, "no tengo tantas ganas, que cuando salga significará que ha terminado el verano". Pero aún así no puedes resistirte a la tentación de desearlo. Hoy traigo a mi estantería virtual una de las apuestas fuertes de este otoño, se trata de El invierno del mundo.
     Retomamos la historia de La caída de los gigantes, ha pasado una década y la nueva generación empieza a tomar el relevo aunque aún seguiremos viendo a los padres. Las familias, son las mismas: los Fitzherbert, potentados e influyentes; los  Peshkov, hermanos rusos de la Unión Soviética; los Williams, una familia obrera de Gales; los Dewar, estadounidenses de clase media alta; y los von Ulrich, una familia alemana venida a menos.
     Dedica este libro a sus abuelos cuando es el propio autor el que dice que esta historia es la de los nuestros, la de cualquier persona que haya vivido en esa época. Sólo con abrir el libro, que comienza con una discusión por un artículo escrito en Berlín y sus posibles consecuencias con un nazismo en ascenso, nos damos cuenta de que vamos a caer rendidos a los pies del autor. Es muy difícil conseguir eso en un libro que supera las novecientas páginas pero Follet lo consigue. La mezcla de nacionalidades, familias y estratos sociales dinamizan mucho la lectura consiguiendo, al menos en mi caso, que un primer vistazo se convirtiera en una lectura de más de 3 horas.
     Por si eso fuera poco nos da un paseo histórico y geográfico por algunos de los momentos más relevantes de la historia contemporánea. vivimos el ascenso del nazismo, La Segunda Guerra Mundial, Perl Harrbor La ONU... incluso pasamos por España, Belchite concretamente. Salpicada de una cruda historia, este segundo volumen de la trilogía The Century, también nos cuenta los entresijjos personales de las familias que ya conocimos en la primera parte. Personajes conmovedores como esa niña testigo de una situación adulta por el simple hecho de tener a su cuidadora con varicela. Descubrimos así que los hijos de los von Ulrich, tienen ideas dispares sobre el nazismo, debido al ambiente en que se mueven pese a ser unos niños mientras sus padres luchan por una Alemania mejor alejada de este concepto. Los Williams viajan a su vez a Berlin para documentarse por el tema y se verán sorprendidos por el horror reinante, y así Follet comienza a entretejer historias. Aunque yo me quedo con los Peshkov esta vez. De hecho, para cuando llegué a ellos ya estaba irremediablemente perdida en esta historia de personajes que nos atraen y nos conmueven formando parte del lector. algo, en un libro como este, difícil de conseguir. No por la temática sino porque al abrirlo y toparnos con un listado propio de Guerra y Paz nos frenamos, pensamos que os vamos a perder, y en las veinte primeras páginas quitamos ese miedo.
     No hace falta haber leído el primero para comenzar El invierno del mundo, aunque si que me parece recomendable hacerlo. Sin embargo se agradece que el autor nos de la opción. Me gustó además, tal vez por el marco tan complejo en que lo sitúa, más ligero que el primero, mas rápido y entretenido. Mejor historia.
     Si os fiáis de mí os recomiendo su lectura sin mirar el número de páginas. Son muchas, eso os lo digo yo, casi mil. Pero, ¿os echa atrás el número de páginas a la hora de elegir un libro?
Gracias

Volver a la Portada de Logo Paperblog