Las empresas tienen libertad a la hora de trasladar la subida del impuesto al valor agregado, al precio final de sus productos y servicios, normalmente las pequeñas lo harán inmediatemente y de forma total, mientras que las grandes compañías -con mayor margen de maniobra- lo harán en menor medida, pero definitivamente todo nos costará mucho más, como unos 300 euros más al año por familia y veremos una guerra de precios aún más encarnizada entre los distribuidores, y las marcas blancas se constituirán aún mas en la alternativa a elegir, ya que los escasos ingresos de las familias encajarán muy mal este golpe.
Ahora, si tenemos en cuenta que Eurostat asegura que España tiene el PIB un 3% por encima de la media Europea y que somos más ricos que Italia, el panorama ya no se ve tan desolador, aunque yo me fio bien poco de estos datos estadísticos. Tenemos casi un millón de familias sin ingresos, cuatro millones de parados con ingresos muy reducidos, unos cuantos millones de mileuristas, pero luego, estas cifras se maquillan al tener en cuenta los ingresos multimillonarios de unos pocos, se pone todo en una olla, se mezcla, se adereza con una buena dosis de esperanza y nos salen unas cifras preciosas.
Seguro que compraremos mucho menos y sufriremos mucho más (la mayoría)aunque lo que importa en este mundo global son los datos globales, y si tenemos un PIB formidable, pues estamos muy bien, creo que ni siquiera hará falta ir a la huelga.