Tal vez parezca pronto para estar ya con este jabón pero si pienso en lo rápido que pasa el tiempo: en nada estamos de nuevo en Navidad.
Me encanta cuando esta recién hecho el jabón los colores tan brillantes que tiene.
¿Sabéis cual es la tradición de estas tres preciosidades?:
El oro se consideraba el símbolo de los reyes. A lo largo de los años una de sus aplicaciones ha sido en restauraciones dentales, pero el oro se usa también en las conexiones de dispositivos médicos como los marcapasos. Gracias a su alto grado de resistencia a la colonización de las bacterias, también se ha usado en implantes donde existe un alto riesgo de infección. El científico francés Jacques Forestier descubrió en 1929 las propiedades del oro como antiinflamatorio. Según nos cuentan los Evangelios fue el Rey Mago Baltasar (Serakin) quien le entregó este precioso metal a Jesús. El incienso es una resina vegetal del árbol de la Boswellia que al arder desprende un humo aromático que ha sido utilizado durante miles de años para fines religiosos, terapéuticos y en la producción de perfumes. En China y en Japón se usaba en los rituales de adoración a los dioses. El incienso se menciona en uno de los registros médicos más antiguos que se conocen, el papiro Ebers, que data del siglo VI a. C., y los antiguos egipcios mencionan el aceite en cientos de prescripciones y recetas. El incienso tenía un valor superior al del oro en épocas antiguas y sólo la poseían quienes gozaban de gran riqueza y abundancia. Los árboles de incienso crecen sin tierra entre las rocas de mármol pulido. Se hacen profundas cortaduras a lo largo del árbol y el líquido amarillento de apariencia lechosa que sale de ellas se endurece rápidamente. Los glóbulos de incienso se cosechan y se destilan para obtener el aceite natural. La época de recolección dura de mayo a septiembre. ¿Sabías que el ‘Botafumeiro’, de la catedral de Santiago significa “bota fume’ (echa humo). Este recipiente se usa desde hace muchos siglos para perfumar con incienso la Catedral. Imagínate lo útil que era cuando en la Edad Media llegaban cientos y cientos de peregrinos sin haberse podido lavar a lo largo del Camino… ¡Había que purificar el aire! El Rey Gaspar (Galgalath),fue el encargado de entregarel incienso al recién nacido en Belén. En cuanto a la Mirra ya aparecen destacadas sus propiedades desde hace siglos. En Grecia los soldados la llevaban en forma de ungüento para cicatrizar sus heridas. La mirra es originaria del nordeste de África y el sudeste de Asia, especialmente de la región del Mar Rojo (Somalia, Yemen y Etiopía). Según la zona de donde proceda, la mirra puede dividirse en distintas especies. Aplicada a cremas cutáneas resulta ideal para recuperar grietas profundas, formadas en manos o talones y en pieles estriadas, maduras o arrugadas. A nivel mental y espiritual, la mirra es uno de los más reconocidos inciensos. Se conoce que este producto natural favorece la espiritualidad,por su efecto calmante y ligeramente sedante. Debido a su composición química, también previene la infección y putrefacción corporal (de aquí su antiguo uso en los embalsamientos egipcios). Además, permite eliminar toxinas y favorecer la reparación y regeneración de los tejidos.
Según el Nuevo Testamento fue Melchor(Magalath), quien entregala mirra. Solo deciros que este Jabón no tiene oro, pero se va a regalar estas Navidades a reyes y reinas vuestros, tiene incienso para adorar y demostrar el amor a esas personas a quienes se lo vamos a regalar y tiene mirra para que tengan una vida relajada y tranquila y perfumada. Vamos a dejar que se cure y a mediados de noviembre ya está listo.