Este maravilloso espacio cuenta más de quince días con sus puertas cerradas por un conflicto laboral que ha dejado tras su paso especies vegetales perdidas, proyectos de investigación paralizados, visitas escolares pospuestas, actividades académicas y culturales interrumpidas
En el área se ubica también el Herbario Nacional, archivo de plantas con más de noventa años cuyas salas requieren atención especial
En sus oficinas se encuentran algunos objetos valiosos para nuestra historia como el escritorio que perteneció al gran investigador Henri Pittier
Desde hace siete años la FIBV ha venido recibiendo el mismo presupuesto deficitario y reconducido y ha sufrido diversas manifestaciones laborales que han obstaculizado su funcionamiento
Caminar por los espacios del Jardín Botánico es un acto de reconciliación con nuestra ciudad. Su verde nos recuerda que Caracas en algún momento fue eso, un gran paraíso vegetal que fascinaba a investigadores europeos que se quedaron para enseñarnos a amar el suelo. Pero actualmente el lugar está cerrado por un grupo de trabajadores que solicita ser incorporado a la nómina de la Universidad Central de Venezuela, una incómoda situación que se suma al grave problema presupuestario que atraviesa la Fundación Instituto Botánico de Venezuela “Doctor Tobías Lasser” (FIBV). En lo que parece ser una peregrinación por todas las instancias posibles, la semana pasada un grupo de investigadores y directivos acompañados por el presidente de la Comisión de Ambiente de la Asamblea Nacional, acudió al Ministerio Público para hacer petición formal de la intervención en este conflicto que atenta contra algunos derechos fundamentales.
Imagen cortesía de Alba Marina Gutiérrez
Patrimonio de la humanidad. Mario Gabaldón, presidente de la FIBV explicó que lo que se quiere es abrir las puertas para poder lograr el mantenimiento básico y permitir la entrada a público, estudiantes, investigadores y trabajadores que también tienen el derecho al trabajo. ¨El Jardín Botánico tiene una importancia que muchos no conocen. Cuando se hizo la petición de declaración de Patrimonio Nacional para la UCV se incluyó este espacio como parte del conjunto. En el mundo hay sólo dos jardines botánicos considerados patrimonio de la humanidad y el nuestro es uno de ellos. Ahí se atesora una colección de la flora nacional y mundial que amerita un mantenimiento continuo¨. Gabaldón enfatizó en que la fundación no tiene la potestad para tomar la decisión administrativa y la universidad debe hacer todo un análisis económico de lo que supone hacer esa transferencia. De algunas de las consecuencias, menciona que muchos estudiantes están en su fase final de estudio y no han podido obtener la información que necesitan, igual ocurre con las diversas actividades de disfrute de los caraqueños en las áreas verdes como las visitas de los niños en período vacacional (un grupo clave para inculcar el amor por la botánica) así como también eventos que fueron suspendidos y ya estaban planificados y pagados.
El presupuesto del instituto ha sido el mismo desde el 2006 hasta ahora, cerca de 5 millones 600 mil bolívares. Para cumplir nada más con compromisos laborales, Gabaldón explica que este año se necesitarían 8 millones 600 mil bolívares (aunque el presupuesto general estimado es de 29 millones de bolívares). ¨Nos quedamos cortos para maquinaria, mantenimiento de la infraestructura, adquisición, dotación y renovación de equipos, para resolver problemas como la fractura de la Laguna Venezuela. Tenemos apenas unos exiguos ingresos propios con el alquiler de las salas y otras actividades, con eso apenas se pueden resolver problemas menores¨. La FIBV reconoce las demandas de los trabajadores, de hecho existen siete actas donde consta el apoyo de la junta directiva para que se defina la situación, pero también indica que es necesario buscar otro mecanismo de lucha porque el patrimonio que se pierda es irrecuperable.
Un llamado al Presidente Chávez. Hiram Gaviria, presidente de la Comisión de Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático de la Asamblea Nacional, expuso que el organismo venía a solicitar a la Fiscalía que se abocara a resolver el problema. ¨El Jardín Botánico es el pulmón de Caracas, un reservorio de especie, de volúmenes de libros, de insumos para la formación y para la investigación y que están en peligro. No nos negamos a la justa petición lo que no se puede es poner en peligro el patrimonio de todos los venezolanos y de toda la humanidad. Gaviria apuntó sobre lo que podría considerarse una violación a derechos constitucionales como el derecho al libre tránsito, al trabajo, a un ambiente sano, a la recreación, por lo cual correspondería al Ministerio Público una acción enérgica y definitiva. Hizo un llamado al Presidente de la República recordando que bajo su mandato se le devolvió a la UCV la zona rental y el jardín botánico, y bajo su mandato la UNESCO incluyó en la lista de Patrimonio de la Humanidad a la Ciudad Universitaria y dentro de ella al Jardín Botánico. ¨Gire instrucciones para que se actúe y se salve al Jardín Botánico¨, solicitó Gaviria.
El HERBARIO NACIONAL Leyda Rodríguez, curadora del Herbario, dedicada a las actividades de conservación y mantenimiento, comentó que con el cierre no se había podido monitorear el estado de las colecciones, para saber si alguna había sido atacada por insectos. ¨El Herbario Nacional de Venezuela fue fundado en los años veinte por Henri Pittier cuando la botánica era incipiente. Es una institución que merece ser conservada y que apoya investigaciones de otros países mediante intercambio de muestras, préstamos, envío de fotografías y especímenes. Anualmente tenemos visitas de investigadores de todo el mundo. Recibimos solicitudes de India, Japón, Estados Unidos y de otros países latinoamericanos. El Herbario merece ser enaltecido y conservado por todos los venezolanos¨.
Por Heidy Ramírez @ideagenial Miembro de la red Periodismo ante el Cambio Climático